Los priistas son tontos o de plano sus líderes los hacen quedar así.
Resulta que los 16 aspirantes a ocupar la presidencia del Comité municipal del PRI, se quedaron como dicen en mi pueblo, “bailando en la loma”, pues la designación de Adela Cerezo como líder del tricolor en Puebla es un hecho.
Los excandidatos fueron informados de la decisión tomada por los altos mandos del tricolor, pues el nombramiento de la aún delegada del partido en Chihuahua fue orden directa del PRI Nacional.
Dicen los que saben que Adela Cerezo se fue de Puebla en los tiempos de Mario Marín Torres por diferencias irreconciliables con el exmandatario, a tal grado que tuvo que solicitar ayuda la entonces lidereza nacional Beatriz Paredes para su inevitable exilio del estado.
Adela, quien por cierto contrajo nupcias recientemente, hizo trabajo electoral a favor de Enrique Peña Nieto, entonces aspirante a la gubernatura del estado de México, lo que la convirtió en uno de los elementos de confianza del Golden Boy, motivo por el cual empezará el trabajo político del presidenciable desde la capital poblana.
La priista pertenece al grupo de mujeres de la vieja guardia, no sólo fue secretaria general del tricolor, sino diputada federal y la primera mujer en convertirse en titular de la Contraloría en tiempos de Piña Olaya.
Obviamente la decisión le cayó como bomba a más de 3 de los suspirantes, quienes han prometido en público y en privado no quedarse con los brazos cruzados y exigir una competencia democrática. Hasta risa da, ¿no?
La mayoría de estos personajes solo iban a inscribirse para no morir en el intento, otra parte para negociar candidaturas de 2012 y otros por que les gusta ser ajonjolí de todos los moles.
La realidad es que en la convocatoria que saldrá en unos días se permitirá la inscripción de los que deseen ser parte de este nuevo espectáculo priísta, pero los candados en el documento le asegurarán la llegada a la ex diputada federal.
Al líder del PRI en el estado, Juan Carlos Lastiri, no le quedó más opción que acatar las órdenes de arriba, por lo que estos días tratará de convencer a los 16 ingenuos de no quebrantar la unión partidista.
¿Puede fracturarse lo que ya está roto?
 Es pregunta.