El pasado viernes el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas cenó con un grupo de amigos en el hotel Presidente de esta ciudad.
Un grupo muy reducido, muy íntimo, en el que —para no variar— había muy pocos poblanos, en su mayoría los invitados eran grandes empresarios de Puebla que comprometieron sus capitales en apoyo al proyecto del mandatario poblano.
Uno de los pocos poblanos invitados a la reunión fue el dueño de Mabesa, Gilberto Marín Quintero, quien lo mismo da apoyos en tiempos electorales a candidatos panistas que a priistas. A Guillermo Jenkins, que también estuvo en la reunión, no se le puede tomar como poblano, aunque tiene una buena parte de sus inversiones en la entidad.
El grupo habló sobre los proyectos que la administración estatal busca impulsar para 2013 y de la supuesta transformación que ha sufrido Puebla durante el año y medio que va de esta administración y de cómo la mayor parte de la obra se ha concentrado en grupos empresariales que vienen de fuera.
La verdad, mentiría si digo que tengo más detalles de la mentada cena. Lo cierto es que algo queda claro: luego de este encuentro entre el gobernador e inversionistas nacionales queda claro que al gobernador el empresariado poblano no le importa, lo minimiza, lo utiliza y lo desecha.
Los ve como personajes menores, como “ratones” que se mueven en círculos que no corresponden a su grandeza, ni a los alcances de su visión internacional, la cual choca con el aldeanismo del resto de los que habitamos en este estado.
Adicionalmente, no les perdona a muchos empresarios poblanos el no haber apoyado económicamente a su campaña, por lo cual siente que no tiene compromisos con nadie en este estado, lo que justifica en cierto modo su desdén por la clase empresarial de Puebla. A favor del gobernador también hay que decir que los empresarios de Puebla son “agachones” y acostumbrados a estar pendientes de lo que les pueda caer de la ubre gubernamental y poco arriesgan por cuenta propia, son contados los casos de personajes de éxito nacional y se cuentan con los dedos de una mano.
Lo que también es criticable es ese desdén que el mandatario estatal tiene por Puebla, tal vez porque —como siempre lo expresé desde las épocas de campaña— él nunca ha tenido un arraigo a la entidad y ve al estado sólo como un trampolín más dentro de su exitosa carrera política.
El informe de Lastiri
Con el objetivo de rendir cuentas sobre su gestión en la Cámara Baja del Congreso de la Unión, el diputado federal Juan Carlos Lastiri Quirós realizará su informe de labores el próximo 10 de agosto en el auditorio municipal de Zacatlán.
El integrante de la LXI Legislatura estará acompañado por algunos de sus compañeros de la Cámara de Diputados, presidentes municipales e integrantes de CEN del PRI, entre otros, toda vez que no hay que olvidar que también funge como secretario de Gestión Social del tricolor.
Lastiri trabaja con todo y es uno de los hombres a seguir una vez que el próximo presidente de la República, Enrique Peña Nieto, integre su gabinete.
Cambios en comisiones
El excandidato al Senado de la República por Nueva Alianza y diputado local del PRI, Víctor Hugo Islas Hernández, será ahora el nuevo presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Congreso local.
El expresidente de esta comisión, el diputado del PRI José Luis Coriche, ahora presidirá la Comisión de Desarrollo Rural y créanme que hará un excelente trabajo, tal y como también lo hizo en su anterior encomienda.
A Coriche hay que seguirlo de cerca porque se perfila para pelear, y con muchos méritos, por posiciones más importantes. Hay que estar pendientes.
La visión morenovallista

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