Cumpliéronse ya 15 años de que el rejoneador navarro visita cada temporada nuestras tierras; en esos tres lustros, le hemos acompañado por esas plazas de Dios, como aficionados en muchas y en otras como juez. Las de La Concordia, de Orizaba; la Alberto Balderas, en Xico, Poza Rica, Papantla, en el estado de Veracruz; Huamantla y Apizaco, en Tlaxcala; y en nuestro estado: Teziutlán, Cholula y Puebla. Más de 45 corridas jueceadas con él y las anécdotas no terminan. La última, el sábado pasado en las instalaciones del Estado Mayor Presidencial, en un evento benéfico que convocó a caballistas, jugadores de polo y aficionados a las actividades ecuestres. A la hora anunciada, 4 de la tarde, soltose una lluvia que alternó con granizada obligando a retrasar el festejo por una hora. En el ínterin de la espera, y mientras los dos rejoneadores Horacio Casas y Pablo Hermoso de Mendoza, junto con el novillero Antonio Lomelín y con las cuadrillas, revisaban las condiciones del ruedo para ver si se daba el festejo, escrutando los nubarrones del cielo encapotado y el albero de la plaza lleno de lodo y con restos de granizo. Para desplazarse a checar al ruedo, Pablo Hermoso, que tenía de las riendas a “Pirata”, en ese momento se las entregó a su palafrenero, por lo que el caballo artista y torero pensó que le harían trabajar en esas condiciones del piso y “se arrepegó al muro, palabras textuales de Pablo, como diciendo: “Ni madres. ¡Yo así no chambeo!”. No cabe duda que los caballos educados saben, entienden, bien conocen a lo que se arriesgan.

El juez de callejón Juan José Luna, también con nombramiento, escribió al día siguiente: “Aunque tuve la fortuna de asistir al Campo Hípico del Estado Mayor Presidencial; el lugar es increíble, te pone la piel chinita. Y no es por lo esplendido del espacio arquitectónico del lugar, ni por convivir con el Jet-Set, empresarial y político de este país, gente que por su alta alcurnia son amantes de los caballos y la monta a la Alta Escuela. Resulta que ese Centro Hípico, tiene además dentro de la riqueza de su tradición el haber sido el potrero de donde salió un Teniente Coronel de nombre Humberto Mariles Cortés celebre caballista quien dio a México su primera medalla de oro en los juegos olímpicos de Londres 1948 en Equitación, en las especialidades de Salto Individual y otra en la Prueba de 3 días, montando al inolvidable ‘Arete’. Más antes, en París 1905, otro grupo de caballistas, los del equipo de Polo, ganaron la primera medalla de bronce que México obtenía. En este ambiente que prevalece en esos muy bellos y bien cuidados campos, era la primera vez que se daba una Corrida de Toros en estas instalaciones y que mejor que toreando a caballo el rejoneador número uno del mundo: Pablo Hermoso de Mendoza. Que gustazo se dio toda la gente de a caballo que asistió; cómo aplaudieron al caballista en su exhibición maestra. Y que gusto me dio a mí ver el debut del que sin duda llegará a ser caballo estrella de la cuadra de Pablo. ‘Beluga’ potro de segundo tercio (banderillas) hijo de ‘Caviar’, y estamos seguros que pronto enloquecerá a todos los amantes del toreo a caballo”.

Y así, con un cielo ya descapotado y bajo la muy buena iluminación del centro en Lomas Altas de Chapultepec, concluyó el festejo en el que también se lucieron con su espectacular actuación los Recortadores Españoles.

 

 “Beluga”, caballo debutante, con sólo 3 años de edad, hijo de “Caviar” y graduado en la Universidad Navarra del Caballo de Rejoneo.

Sonriente, el caballero, en plaza, con las dos orejas de su segundo toro.