En los periodos más difíciles entre las relaciones del SUNTUAP y la Universidad Autónoma de Puebla hubo siempre una voz sensata capaz de enfriar estados de ánimo potencialmente explosivos entre diversos rectores, desde los Doger (José primero y Enrique después), hasta el de Enrique Agüera Ibáñez.
Esa voz había sido la de Abraham Quiroz Palacios, el académico que salió del cubículo universitario a la actividad partidista después de que Andrés Manuel López Obrador, el líder de Moreno lo presentó el sábado como el candidato del naciente partido a la gubernatura en 2016.
No solo había sido una presencia con autoridad moral entre las fuerzas más radicales de la lucha universitaria y las ramificaciones hacía otros factores de poder como la Unión Popular de Vendedores Ambulantes de la 28 de octubre, liderada por Rubén Sarabia alias Simitrio.
Su callado trabajo desde el espacio universitario para impulsar movimientos sociales con legítima presencia en el escenario público ha sido fundamental para enriquecer el debate académico.
Quienes lo conocen lo definen como un hombre que escucha y concilia a partir de un razonado sentido del conocimiento del problema en turno. No es se trata de un perfil estridente, sino al contrario.
Por esa razón es que debe ser difícil arribar a un escenario en el que la descalificación pública es consigna. El encargo desde el poder para restar potencial a la mala a una nueva oferta política para el 2016 en nada abona a una competencia razonablemente civilizada.
Alguien debió haber advertido al doctor en psicología política convertido en la carta de Morena para 2016 en Puebla de los riesgos de la praxis en la lucha por el poder y los gatilleros en espera siempre de una nueva presa para justificar su presencia en la cosa pública, tan atávica y rudimentaria.
En el sótano...
1.- Coincidencias de la izquierda. Unas horas después de que el edil de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa fue designado Coordinador Nacional de Autoridades Municipales por el Movimiento Ciudadano, Morena (o sea AMLO) presentó a su candidato para 2016.
Hace unos dos meses Ricardo Monreal había extendido una invitación formal y directa al presidente municipal para construir desde la plataforma de El Peje, un nuevo camino que lo pudo llevar al proyecto del año que viene. ¿Una cosa trajo a la otra?
2.- ¿Alguien sabe qué pasa con el dirigente de Nueva Alianza, Gerardo Islas Maldonado? Curioso que las actividades de los festejos conmemorativos por el décimo aniversario del partido que fundó Elba Esther Gordillo hayan sido encargados a Luis Tiffaine y a Goyo Gómez, dos nuevos militantes del Panal que hace tres meses militaron en el PRI.
3.- Otro actor de primera línea que desapareció de la escena es el diputado panista, Eukid Castañón. La ausencia de un personaje que se hizo notar con rudeza en la toma de decisiones políticas debe inquietar a quienes le temen, pero no respetan. Otra rareza de estos días.