Hace casi un año, el 31 de octubre el columnista escribió un texto que llevó por título “Javier Lozano, el iracundo” y que fue publicado en el blog del reportero que al día de hoy cuenta con más de 114 mil visitas.
Por la vigencia de la argumentación, la oportunidad de la coyuntura y la incomodidad que ello provocará, lo vuelvo a compartir: Pocas opciones políticas tendrá el senador Javier Lozano Alarcón si decide honrar su palabra y solicita licencia al cargo, como anticipó cuando entró en una querella legal por delitos de honor en contra de otro poblano, el ex gobernador Manuel Bartlett Díaz hoy converso al Partido del Trabajo.
Qué lejos están los tiempos en que como miembro del círculo íntimo del presidente Felipe Calderón Hinojosa sometió a todo aquél que tuviera el arrojo de encarar a este iracundo polemista, ubicado en la cúspide del poder presidencial por decreto, más que por méritos.
La bravuconería que lo ha caracterizado desde que fue funcionario de medio nivel en el periodo de gobierno de Melquiades Morales Flores finalmente terminó por pasarle una costosa factura.
Aceptar el reto lanzado por el abogado de Bartlett Díaz, Carlos Meza Viveros de solicitar licencia senatorial si la causa legal resultaba desfavorable como hoy ha sucedido, debe tener en una posición que no debe ser cómoda merced del gesto adusto y megalómano.
El descalabro es jurídico pero devino derrota política por un impulso verbal que lo dibuja con fidelidad absoluta. La presunción de sentirse imbatible como sucedió en el sexenio del calderonismo lo debe tener es esa disyuntiva: la banca política si decide cumplir con su apuesta, o mantenerse en el cargo a cambio de un desprestigio mayúsculo.
La sentencia de la Tercera Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia que validó los alegatos de Bartlett Díaz que echa por tierra supuestos actos de daño moral en contra del panista establece un nuevo referente en la vida pública de este hombre que demasiados muertos ha dejado en el camino en los últimos años.
El primero de ellos ocurrió hace 14 años cuando como candidato a diputado federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por el distrito 12 de la capital consiguió llevar el mayor número de votos en todo el país... Al Partido Acción Nacional, el adversario de entonces.
Ya como presidente electo, Vicente Fox solía presumir su victoria en el carrusel de medios del año 2000, presumiendo la paliza electoral al PRI y citaba siempre el distrito 12 de Puebla, por el que Lozano Alarcón había sido abanderado a diputado federal priista.
Seis años después, ya convertido al panismo y como secretario de Trabajo enfrentó al líder minero, Napoleón Gómez Urrutia; desarticuló el Sindicato Mexicano de Electricistas; junto a otros personajes del gabinete operó la desaparición de la empresa Mexicana de Aviación; y de paso intentó someter medios y periodistas incómodos al poder presidencial, como el Grupo MVS y a la periodista Carmen Aristegui.
Dueño de una bitácora plagada de enemigos poderosos y públicos, con menos aliados que nunca en el interior de su partido, el destino de Lozano Alarcón parece menos promisorio que cuando se casó con el proyecto presidencial de su compañero de generación en la Escuela Libre de Derecho, Felipe Calderón.
Aunque siempre está el recurso de la desmemoria y continuar viviendo del erario.
En el sótano…
1.- Carrusel. El próximo viernes 9 estará en territorio poblano José Antonio Meade, titular de Sedesol quien de acuerdo con el portal Sexenio.com el jueves 1 sostuvo una reunión con el gobernador Rafael Moreno Valle.En próximos días también estarán de visita Rosario Robles Berlanga, titular de Sedatu; y Roberto Ramírez de la Parra, de la Comisión Nacional del Agua.
2.- Los agravios de abril cuando la esposa del mandatario poblano, Martha Erika Alonso de Moreno Valle que ahora es también candidata a la dirigencia panista, arengó a votar por los abanderados guapos pero eficientes y no guapos pero que no sirven para nada, en alusión a Enrique Peña Nieto, parecen haber quedado en el pasado. ¿Es esa la señal?
3.- Acertijo. ¿Quién será un tal Guillermo Zúñiga? La pregunta se debe a que su constructora gana licitación pública del estado cuando ocupa el lugar 15 de 18 concursantes. ¿Alguna coincidencia con el secretario de obras del ayuntamiento de Puebla, Javier Zúñiga González?