Algo debe saber el secretario de Hacienda Luis Videgaray Caso que el lunes ocupó las primeras planas de dos de los rotativos de mayor penetración en el círculo rojo en el país: Excélsior y El Universal.
El segundo de esos diarios de plano decidió publicar una entrevista introspectiva para conocer desde una perspectiva intimista al responsable de la política económica del país, que en sus juventudes fue capaz de viajar en transporte público.
“Yo de chavo era como cualquier otro; cuando no tenía coche andaba en las combis, de esas a las que hay que para abrir la puerta tenías que jalar un mecate”, le confiesa a Leonor Flores, enviada a Lima, Perú para cubrir la cumbre mundial del Fondo Monetario Internacional en la nación andina.
No lo sugiere entre líneas, lo dice abiertamente. Quiere ser recordado como “un buen secretario de Hacienda que hizo su trabajo con responsabilidad”, dice en la entrevista para El Universal, quien junto a Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, forma parte de esa dupla con la que Enrique Peña Nieto toma decisiones.
Hay más razones por las que el titular de Hacienda decidió salir del aislamiento en el que se mantuvo desde hace meses, casi desde que se ventiló la propiedad en Malinalco, financiada por el grupo empresarial Higa.
El Nobel de Economía, Jospeh Stiglitz, fue benévolo con las reformas en México que el propio Videgaray cocinó desde su oficina, como la energética y de telecomunicaciones.
No solo deben buscar crecimiento económico, “sino la conformación de una sociedad más justa y equitativa” le dice a Alicia Salgado, enviada de Excélsior al Perú de Evo Morales.
El titular de Hacienda quiere romper el bloque de hielo que lo aisló de la gente, según parece. En una y otra ronda de entrevista se empeña en parecer cálido, empático, cercano.
“El primer coche que compre era un Chevy Monza azul; lo compre a crédito a 24 meses”, confiesa frente a la reportera de El Universal.
La salida de ese aislamiento tiene un contexto mucho más amplio y un claro objetivo.
La recuperación del empleo en septiembre registra niveles de 4.2 por ciento respecto del mes previo; los recibos de consumo de CFE comienzan a registrar una sensible reducción para el bolsillo de los consumidores y de acuerdo con su propio cálculo, en enero comenzarán a bajar los precios de los combustibles.
Romper el aislamiento mediático, la búsqueda de la aceptación de un segmento crítico por la conducta económica y la recuperación de los principales indicadores tras las reformas estructurales, validadas por el Nobel de Economía reactiva de Videgaray Caso en la carrera por la sucesión de 2018.
En Puebla esa circunstancia alienta a un pequeño grupo que no necesariamente está en el priismo.
Cosa de revisar origen y derrotero del ala salinista en el gabinete de Peña Nieto como Claudia Ruiz Massieu, recién designada canciller; José Antonio Meade, en Sedesol; Emilio Lozoya, director de Pemex. La algarabía lleva hasta la zona de Los Fuertes.
¿O no?
En el sótano…
1.- ¿Dudas? Si existían aún interrogantes de la cercanía que Enrique Doger Guerrero tiene con Manlio Fabio Beltrones, el dirigente nacional del PRI ahí está el nuevo encargo en el CEN.
De paso blinda al aspirante a la candidatura al gobierno del estado en 2016 de los ataques que se fraguan en los sótanos desde donde operan los personeros del gobernador, dispuesto a no perder en el proceso del año próximo.
2.- Ratificado. El secretario de Finanzas del CEN priista, Luis Vega, es el más peñista de los priistas que el dirigente nacional confirmó en el cargo. Tiene afectos en Puebla, como Adolfo Karam Beltrán el exdelegado de la PGR en Tlaxcala.
3.- Ausencias. No debió pasar desapercibida que una silla de las que fueron colocadas para la cena que llevó a cabo el gobernador Rafael Moreno Valle con exalumnos de Harvard University pudo haber sido ocupada por su cuñado, Fernando Manzanilla Prieto.
El sí estudió en la prestigiada universidad y obtuvo uno de los mejores promedios. Por algo será que este auténtico harvardiano no fue invitado. Qué raro.