Solo la imperiosa necesidad de legitimar una administración agónica en su popularidad explica la desmesura de la campaña propagandística hecha desde el gobierno del estado de un juego de fútbol, como si fuera potestad institucional en la víspera en el estadio Cuauhtémoc.
Al mediodía del miércoles la cuenta oficial del gobernador de Puebla @RafaMorenoValle contabilizaba 36 tuits seguidos sin interrupción alguna del tema que no fuera el del encuentro entre el Puebla de La Franja y el Boca Juniors, en el estadio local. Y el número iba en aumento.
Desde las cuentas oficiales de la estructura gubernamental y afines al gobierno del estado comenzaron a subir fotos a redes sociales con la etiqueta (hashtag) #FranjaDeCorazón, sin que hasta la media tarde se pudiera colocar entre las tendencias de los usuarios de Twitter.
La estrategia no solo tuvo como propósito validar la gestión en turnofrente a una sociedad que cada vez más cuestiona desaciertos difíciles de esconder. 
En esa misma lógica es que pretendió reposicionar a la clase política en un territorio que ha sido imposible de persuadir o conquistar: el de las redes sociales. No obstante el esfuerzo infructuoso frente al cúmulo de tuiteros que reaccionaron en dirección opuesta a la postura oficial.
De acuerdo con la cuenta @trendinaliaPBC el martes previo al encuentro se colocó entre las primeras tendencias el hashtag #PorUnBoletoYo y unos minutos antes del juego, en medio de una guerra el nombre original del estadio #Cuauhtémoc.
El fenómeno al que todos los usuarios de redes asistieron el día del multi promovido encuentro Puebla de La Franja contra el Boca Juniors de Argentina deberá ser materia de análisis para estudiosos de estas tendencias cada vez más populares en la sociedad.
El estudio y análisis debe contemplar variables como las que incluyó la estrategia gubernamental de incluir en video mensajes a personajes emblemáticos como José Manuel Chepo de la Torre y Manuel Lapuente, extitulares de la Selección Nacional; José Luis Sánchez Solá, extécnico del Puebla de La Franja; los exjugadores del cuadro local, Carlos Búfalo Poblete y Roberto El Capi Ruiz Esparza.
La maquinaria gubernamental desde el punto de vista de la construcción de percepción en redes no fue el más rentable. Y ese es un nuevo tropiezo.