La estrategia de entrega de notarías como premio sexenal del presente, atribuida hace seis años sólo a los regímenes priistas de dudosa reputación política y moral, puesta al descubierta por el periodista Rodolfo Ruiz, director de e-consulta.com tiene una larga trama, que abarca por lo menos dos años atrás, cuando el poder en turno comenzaba con los trazos de la hoja de ruta para el cierre de la cortina, este 1 de febrero.
Era 2015 y en círculos de abogados en la Ciudad de México corría una versión en el sentido de que un ejecutivo del área jurídica de la Fundación Teletón sería premiado con una notaría en el territorio, en pago a los favores del consorcio al principal benefactor de la dispendiosa línea editorial de los espacios noticiosos.
Nada de eso transitó cuando avanzaron los meses y luego los años. El gremio notarial que tuvo acceso a ese expediente se llamó a alarma por el gesto poco amable del poder público local con un sector que conoce con profundidad el área en la que se desempeña. Una imposición de esa naturaleza sería inaceptable.
Desde diciembre viven un nuevo episodio cuyo desenlace deberá conocerse en los últimos días del mes de enero, casi de manera paralela al cierre del sexenio de Rafael Moreno Valle, plazo en el que concluye la gestión de la presidenta Luz Verónica Morales Alfaro y el resto del Consejo de Notarios, entre quienes se encuentran José Othón Carriles Hanan, Guillermo Fernández de Lara, Amalia del Carmen Gómez, María Alejandra Sánchez, Elizabeth Luz María Candia y Moisés Tejeda Delfín.
Se trata del primer relevo de un órgano colegiado en pleno periodo de transición gubernamental, cuando el mandatario Tony Gali Fayad proteste el cargo para el que fue electo hasta 2018, año de la mega elección en todo el país, que incluye la presidencia de México.
El nombre del sucesor de Morales Alfaro es Gerardo Lara Said, titular de la Notaría 19 ubicada en la zona de Huexotitla en la capital poblana, si es que no encuentra en veto de parte del aún gobernador y aspirante a la candidatura presidencial por el Partido Acción Nacional.
Lara Said es cercano al mandatario electo y dueño de una notable reputación en el gremio notarial. Sin embargo nada de eso vale a la hora de la toma de decisiones de esta naturaleza.
Lo han demostrado las últimas designaciones en otros organismos como el Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales, en el que un grupo de incondicionales y orgánicos del grupo encontraron acomodo.
Hasta donde se sabe no existe rencilla, confrontación o diferendo con el grupo morenovallista, si acaso su cercanía con el delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social, Enrique Doger Guerrero, potencial aspirante a la candidatura del PRI al gobierno del estado el próximo año.
Sin embargo, la postulación y formal elección de este especialista en derecho podría ser una señal necesaria para el gobernador electo, frente al poder omnímodo que evidenció Moreno Valle, figura dominante en la escena local aún en el ocaso de su gestión gubernamental.
El nuevo mandatario necesita enviar señales de autonomía política y capacidad de gestión respecto de su sucesor.
La renovación del Colegio de Notarios podría ser un buen comienzo. Los grupos de poder tienen la última palabra.