Militantes del ala doctrinaria del Partido Acción Nacional consideraron como una suerte de enroque el cambio de dirigencia de ese partido en Puebla, tras la convocatoria a sesión ordinaria de su Consejo Estatal, que se va a celebrar el sábado próximo a las 10 de la mañana en el Hotel NH del Centro Histórico de la capital.
Varios elementos surgieron a partir de la convocatoria del Comité Estatal que preside Jesús Giles Carmona y lo secunda la esposa del exgobernador Rafael Moreno Valle, Martha Erika Alonso.
De entrada, la primera convocatoria que erróneamente señalaba fecha y lugar para la sesión de un consejo elegido para el periodo “2016-2017”, cuando el periodo expira hasta 2019.
Inaceptable un error de esa naturaleza dio origen a una especulación que se extendió en los últimos días: Giles Carmona dejaría el asiento de la presidencia a una figura omnipresente, como la esposa del exmandatario por orden de prelación, desde su condición de secretaria general, lo cual, según se puede observar, carece de sustento.
El columnista tiene en sus manos el orden del día para la sesión del próximo sábado, en donde se votará, de entre otros puntos partidistas el número 5, con el “informe de la situación jurídica que guarda la Comisión Permanente Estatal 2015-2018”.
En el punto número 6 se establece que se realizará la ratificación de la designación del C. Salvador Escobedo Zoletto como integrante de la Comisión Permanente 2015-2018.
Si acaso el tema que más llama la atención es el de la discusión que se producirá en el siguiente punto, para integrar posibles comisiones que deberán ser propuestas “y en su caso” aprobadas, para después pasar a los asuntos generales, siempre llenos de sorpresa porque es ahí donde surgen asuntos más urgentes de desahogo.
Consultados, panistas que conocen de los usos y costumbres, narraron que bajo la lógica del grupo que gobernó hasta el 1 de febrero, siempre existe la intención de tirar de la dirigencia a Giles Carmona para abrir las puertas a Martha Erika Alonso de Moreno Valle, lo cual le permitiría mayor margen de maniobra en sus aspiraciones para ser candidata al gobierno del estado en 2018.
Desde un cargo administrativo como el que ahora ocupa, las apariciones en público son limitadas y solo se circunscriben a reuniones a puerta cerrada con las estructuras que ese partido. Presidenta de ese organismo, podría comenzar desplazamientos por todo el territorio para ganar los reflectores que desde la Secretaría General no obtiene.
Otros panistas consultados fueron más allá: la propuesta “y en su caso aprobación” de nuevas comisiones en el seno del Comité Estatal podría encerrar una intentona para darle palo a los doctrinarios que han decidido salir de las sombras para cuestionar al grupo que se apoderó de Acción Nacional desde que Moreno Valle llegó a ser gobernador, en febrero de 2011.
No sería la primera vez que ese pronóstico se materializara, como tampoco la última ocasión que el grupo que controla la estructura partidaria se fuera de frente contra sus adversarios internos. La historia de Acción Nacional está llena de cobros de facturas y desquites que han terminado por derramar sangre en el río de la militancia azul.
Las cartas están sobre la mesa. Solo es cuestión de horas para saber si uno u otro pronóstico se convierte en hecho consumado. La escena dibujada no tiene carácter surrealista después de las lecciones que nos ha dejado la historia reciente y que parecen sacadas del realismo mágico encumbrado por el colombiano Gabriel García Márquez.