Un mensaje transmitido a través de los equipos de radiocomunicación que se usan en las corporaciones policiacas el domingo 26 de marzo, allá en La Encrucijada no admite ninguna duda: elementos del Ejército Mexicano fueron objeto de una emboscada, lo cual originó la volcadura del camión militar y unos ocho lesionados.
“Hay fotos de la camioneta que les disparó a los militares, pero no hay más datos si haya detenidos o heridos por parte de los agresores”, decía el mensaje transmitido ese día.
El video difundido a través de Parabólica.MX muestra la escena de guerra, el caos y frustración de algunos militares, pero en perspectiva, también nos enseña la fuerza, capacidad de fuego y de movilización de los grupos de delincuencia organizada que operan en la zona.
Un experimentado periodista veracruzano había dicho a este columnista hace algunas semanas que la fuerza de los cárteles, como los que operaron en ese estado con la llegada de Fidel Herrera, ya la teníamos en territorio poblano.
La consideración la observé como una exageración, propia del estado de alerta con el que se vive en la entidad vecina.
Fue cuando tres elementos de la Policía Antisecuestros del estado fueron levantados y luego ejecutados, cuyos cuerpos arrojaron en el municipio de Maltrata, en territorio veracruzano.
“Nos voltearon con personal de la Policía Militar, en Encrucijada por Limones, tenemos varios lesionados”, dice otro de los fragmentos del parte policiaco.
Hace tres fines de semana que el gobierno del estado y elementos de la Marina Armada y del Ejército Mexicano realizaron el megaoperativo Encrucijada que permitió detener a unas 70 personas.
Lo que sucedió el domingo pasado en esa comunidad fue el cobro de facturas de la “mafia”, tan presente y enraizada en la región de “El Triángulo Rojo”, plaza que se calentó desde que la nueva administración realizó operativos en la zona.
“Hicieron disparos pero nuestro personal de la Policía Estatal Preventiva (...) todos bien”, dice la comunicación de circulación interna y liberada desde hace unas horas.
La conclusión obvia es que tienen parque suficiente y que ellos van a comenzar a marcar agenda tan pronto les sea redituable con la idea de hacer notar las debilidades del sistema de inteligencia, persecución y castigo de los delitos como el huachicol.