Ni los buenos oficios del heredero de la clase política que encumbró Manuel Bartlett Díaz como gobernador de Puebla de 1993 a 1999, como Ignacio Mier Velasco, servirán para restablecer la probabilidad de que el delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social, Enrique Doger Guerrero, se convierta al Movimiento Regeneración Nacional, menos para que aparezca en la boleta por ese partido político, aún con los altos niveles de posicionamiento que ofrecen las empresas encuestadoras.
Pasadas las urgencias informativas de los últimos diez días, no pudo pasar desapercibido el reclamo que a través de Facebook lanzó el diputado federal del partido de Andrés Manuel López Obrador, Rodrigo Abdala Dartigues, con una rudeza poco habitual en un perfil de finas formas, siempre afable.
Hechura de Bartlett Díaz, como el gatopardista Mier Velasco, el legislador por Morena escribió el 21 de julio que “ante la persistente corrupción y malas prácticas en la delegación del IMSS en Puebla, exigimos la inhabilitación de su titular Enrique Doger Guerrero” y remató la proclama con un #EnMorenaTenemosMemoria y #MorenaVa.
Coincidente, cuatro días después, el 25 de julio de ese descontón en Facebook, el aludido dijo a medios que cubren la fuente que “las diferencias y los problemas se presentan en todos los partidos, a nivel nacional y a nivel local; nomás vean cómo se llevan los azules y los de Morena que estaban tan quietecitos, nomás vean cómo les fue en su consejo del domingo”.
Los dardos envenenados lanzados por Abdala y Doger tienen un contexto particular. Durante semanas se había especulado sobre la probable incorporación del delegado federal a la lista de militantes del partido en el que en Puebla tiene como figura dominante el exgobernador y senador del Partido del Trabajo y que el propio Doger Guerrero se encargó de atajar.
El exedil de la capital que presume vínculos con figuras de la izquierda en este país como Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, regresó la bofetada, luego de una sesión de consejo de Morena el domingo 23 en que la secretaria General, Yeidckol Polevnsky encabezó los trabajos sólo para llamar al orden.
Ignacio Mier Velasco que fue presidente del PRI en Puebla en un tramo de la gestión de Bartlett Díaz es un vaso comunicante entre un extremo y otro de los grupos confrontados en el presente. Socio y aliado de Doger Guerrero en diversos episodios de la vida política, partidista y administrativa parece haber perdido el toque para conciliar posturas, hasta ahora claramente irreconciliables.
Doger Guerrero no estará en la boleta bajo las siglas de Morena, pues el diputado federal Rodrigo Abdala invalidó toda posibilidad; el acomodaticio Mier Velasco dejó de ser un activo para su socio y tampoco ofrecerá mucha utilidad para su exjefe, Manuel Bartlett, factor decisivo en la vida interna de ese partido cuyo crecimiento en los últimos meses es notable.