Se busca coordinador de campaña, será un anuncio de ocasión que pronto podría aparecer en el cuartel general de Martha Erika Alonso Hidalgo (de Moreno Valle). O por lo menos eso es lo que se pretende hacer creer con la eliminación de un plumazo de los apellidos del ex mandatario, ausente en los últimos días de la escena pública.
La última ocasión que se le vio a Rafael Moreno Valle fue en el informe del gobernador Antonio Gali Fayad, el 15 de enero. No fue en esa ocasión el centro de atención porque otros actores le robaron el reflector y la maledicencia, monopolio exclusivo del ex mandatario.
Un Ricardo Anaya, ya ataviado como virtual candidato presidencial del PAN y sus aliados de ocasión, el PRD y Movimiento Ciudadano y Javier Lozano que se estrenaba como vocero del candidato José Antonio Meade, el priista que no milita, ahí lo borraron del primer plano.
Luego vinieron las fotos de Martha Erika Alonso con Eduardo Rivera Pérez, con el dirigente nacional del PAN Damián Zepeda para sellar un pacto, al que de acuerdo con el propio ex presidente municipal, el ex inquilino de Casa Puebla no contribuyó.
Los deslindes de un impopular ex gobernador que hiede en la escena pública están por todas partes. Los negativos de él no debe ser una carga pesada para ella, es la consigna. Eso explica el cambio de nombre en las cuentas de Facebook y Twitter.
Y también justifica la línea discursiva de la ex primera dama en el primer carrusel de medios que ofreció unas horas después de haberse registrado como aspirante a candidata panista, sin la presencia del marido.
— Si tú llegas ¿las decisiones las vas a tomar tú? Preguntó Fernando Canales, titular del informativo en Ultra.
—“Por supuesto, así ha sido siempre (...) en ningún momento él intervino para tomar una decisión de qué se hacía, a quién se contrataba, quién no se contrataba; qué programas se creaban (...)”.
La virtual candidata al gobierno de Puebla deberá ofrecer esa imagen, lejos de la sombra del marido de quien ahora no pocos pretenden desmarcarse.
Un asomo de esta figura de oprobio al cuarto de guerra servirá para alimentar aún más la campaña adversa que ya se viraliza en redes sociales en las que ambos figuran como integrantes de una monarquía.