El modelo de gestión política que permitió mantener un blindaje impune para Rafael Moreno Valle Rosas quedó formalmente cancelado. Dos acontecimientos en paralelo así lo ratificaron. Desde la academia y en la trinchera de la oposición política, el blanco quedó al descubierto.
Este martes por la mañana con la presentación formal del cuaderno de la Universidad Iberoamericana: la persistencia del autoritarismo.
El ex director del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, Enrique Cárdenas recordó que el pago mensual por la deuda adquirida detrás del esquema de financiamiento para construir el Museo Internacional Barroco es de 15 millones de pesos y que la deuda total anda por los 50 mil millones de pesos. Es “insultante”, dijo el académico.
Elisa Alanís, articulista del diario El Universal recordó que tras la muerte de José Luis Alberto Tlehuatie Tamayo, el niño de 13 años que en julio de 2015 recibió un impacto mortal en la cabeza en medio del violento desalojo de manifestantes que reclamaban devolución de los servicios de Registro Civil, vaticinó la pérdida de la candidatura presidencial.
Como candidato plurinominal al Senado de Por México al Frente, la coalición que disputa el poder al partido de Enrique Peña Nieto, Moreno Valle es ‘muy priista’ y que recuerda el pasado autoritario de esa marca partidista.
En general, los asistentes a la presentación del documento fustigaron al #FiscalCarnal, Víctor Carrancá Bourget, la represión social, el bajo índice de desarrollo democrático, las obras fastuosas y la ausencia de transparencia.
Y por la tarde, los discursos de un José Antonio Meade, el abanderado a la presidencia de la coalición PRI-Verde-Nueva Alianza que por primera vez cuestionó el relajamiento en materia de seguridad desde que el candidato al Senado ocupó Casa Puebla.
“No vamos a descansar hasta que en cada hogar poblano se instale la seguridad y prosperidad”, dijo Meade, quien en un desayuno con columnistas en diciembre pasado admitió tener una relación de amistad con quien en ese tiempo competía por la candidatura panista a la presidencia.
No sólo eso. El candidato del PRI, Enrique Doger Guerrero despejó dudas de una improbable alianza debajo de la mesa, para entregar la plaza al grupo detrás de quien desde ayer fue ratificada como candidata por el PAN-PRD-Movimiento Ciudadano, Martha Erika Alonso Hidalgo, esposa de Moreno Valle.
“Puebla no es herencia de una sola familia, tampoco es patrimonio personal de nadie”, machacó el candidato del PRI al gobierno de Puebla con lo que quedó cancelada toda posibilidad de la versión oficiosa que anticipaba la entrega de la plaza sin antes agotar las municiones y la estrategia.
Con los dardos envenenados que fueron lanzados desde estos dos flancos queda claro el motivo por el que la esposa se despojó de los apellidos del consorte. La desaparición de la escena pública del ex gobernador valida la tesis que anticipaba que el jefe del grupo se convirtió en un apestado y que su figura, más que despertar entusiasmo, genera enojo, hartazgo y repulsa.
El áurea que adornó la cabeza del gran transformador de Puebla devino corona de espinas.