El Buró de Estrategias y Análisis del Poder acaba de hacer pública su más reciente encuesta y el candidato presidencial de Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador obtiene una preferencia de 56 por ciento.
Frente a esos números, coincidentes por diversos ejercicios demoscópicos que se realizan hasta en instancias de gobierno, el más cercano competidor, está a unos 40 puntos, con 16 puntos y es Ricardo Anaya Cortés. Los resultados derivan de una encuesta estatal con 2 mil cuestionarios entre 11 y 17 de mayo, cara a cara.
El director de esta firma dedicada a la medición de mercados de opinión, Rodolfo Rivera Pacheco ya había anticipado el crecimiento del hombre que compite por tercera ocasión, el originario de Macuspana.
De acuerdo con esta encuesta, los candidatos al Senado que tienen un sitio privilegiado son Alejandro Armenta y Nancy de la Sierra, dos fichajes que hizo la coalición opositora luego de que ambos habían militado en el PRI.
Menos competitivo, pero aún con holgada ventaja, aparece el ex perredista Luis Miguel Barbosa, el candidato a gobernador frente a la panista, Martha Erika Alonso con 35 puntos frente a unos 28.
El tono de las campañas este fin de semana explica en buena medida los números reflejados en el trabado del politólogo del BEAP.
Con el paso de los días, es altamente probable que veamos una más intensa guerra sucia de un lado y de otro. La disputa por el poder está por dejar de ser una simple contienda para pasar a una feroz pelea por la permanencia o el cambio de quien decida por el futuro del estado.
En el sótano...
No llegaba el debate presidencial a la primera réplica, de parte del candidato del PRI-Verde-Nueva Alianza, José Antonio Meade y el hashtag #DebateINE había superado los 400 mil tuits y para las 11:00 de la noche había superado el millón 900 mil.
La historia de los debates políticos cambió a partir del uso de las plataformas digitales.
Sólo a través de Periscope, el número de personas conectadas era superior a los 25 mil usuarios de Twitter y en Facebook el número de personas conectadas, siguiendo en tiempo real, más de 97 mil personas.
En otra plataforma, YouTube había casi 50 mil personas y el número iba en aumento. La interacción en cada una de esas redes sociales fue intensa y abundante, sin parámetro alguno.
El domingo 22 se efectuó el primer debate presidencial y de acuerdo en IBOPE 11.4 millones de personas lo siguieron a través de la televisión abierta. Con una salvedad: en esa plataforma tradicional para seguir eventos como los del 22 de abril y este 20 de mayo la comunicación fue del emisor al receptor.
Nada, ninguna interlocución, lo que empobrece ese ortodoxo mecanismo para seguir en tiempo real acontecimientos de interés público.