Aislada hasta por los suyos, la presidenta municipal electa de la capital de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, alcanzó apenas una discreta victoria este fin de semana con el espaldarazo del Consejo Estatal de Morena que llegó acompañado de la solicitud de renuncia de Gabriel Biestro Medinilla, el dirigente cuya impericia se expresa de una sola y paradójica forma: en la victoria electoral fue capaz de romper equilibrios y asepsia partidista.
No obstante la reivindicación del Consejo Estatal del partido que llevó a reconfigurar el mapa político en México el 1 de julio, llega tarde luego de una semana de metralla política de parte de José Juan Espinosa, edil con licencia de San Pedro Cholula y de Biestro, ahora claramente debilitado al frente de la dirigencia partidista.
Y si la presidenta municipal fue blanco de un bombardeo de sus propios correligionarios, tampoco hubo uno sólo de los integrantes de su entorno capaz de diseñar una adecuada estrategia de contención control de daños o defensa debidamente articulada.
Con el tufo que tiene ex candidato a gobernador Luis Miguel Barbosa, acostumbrado al desprecio por el esfuerzo ajeno, sobre todo de un género distinto al del ex senador, la agria campaña contra la mujer que derrotó a los panistas en su bastión tuvo la característica de casa: la rudeza.
La única candidata surgida de la cantera de Morena —lópezobradorista—, ha sido bombardeada por dos ex morenovallistas como Espinosa Torres y Barbosa Huerta.
Peor que entre el círculo cercano a Rivera Vivanco no haya salido una sola voz en su defensa. En el colmo de la ola de descalificaciones el diputado electo José Juan Espinosa, venido del área de confort de Dante Delgado en el Movimiento Ciudadano, abrió una guerra frontal contra la edil electa y todas las dejaron pasar en el cuarto de guerra de la edil.
La presidenta municipal electa cerró una semana negra. En el clímax de la presión la llevaron a justificar lo que no debería pues no es funcionaria aún y tampoco tiene acceso a presupuesto público. Anunció que los gastos de su gira por Nueva York y Boston entre el 4 y 10 de septiembre, serán pagados de su bolsa.
La razón por la que no ha habido ni uno sólo de los seguidores de Claudia Rivera capaz de sacar la cara en su defensa es sencilla: cuidan todos su lugar en la burocracia municipal, el prometido edén del Godín del futuro, al fin que el cheque quincenal es de quien lo trabaja.
En el sótano...
1.- Lo valiente no quita lo Banck: nadie podrá decir que el presidente municipal no ha tenido diferencias con su sucesora, la morenista Claudia Rivera.
Y es que fue en un comunicado de Rivera Vivanco en el que se informó de las actividades de Luis Banck en Nueva York esta semana. Cómo han cambiado las cosas.
2.- Se calienta proceso en el Instituto Electoral del Estado. Más de 230 solicitudes de registro alcanzó el proceso de selección para escoger a tres nuevos consejeros electorales en el IEE.
Por eso es que el activismo del consejero del Consejo Local del INE, Jordan Miranda Trejo en twitter ya fue visto como un coqueteo con Juntos Haremos Historia al condenar de manera unilateral El Fraude en Puebla en una elección en la que siquiera asomó la nariz por ser un proceso local. ¿Será?
3.- ¿Ya se va? La versión de la salida de la Fiscalía General del Estado de Víctor Carrancá arreció la semana pasada. La señal definitiva está en curso, las horas próximas serán cruciales. El actual fiscal no llega al Día de Muertos, y la metáfora aplica.