Podría tratarse del primer ejercicio de honestidad en la cauda de mentiras que pueblan el historial del presidente del Tribunal Estatal Electoral, Fernando Chevalier, un litigante que salió por primera vez de los planos secundarios sólo para hacerse notar como un alfil de los intereses del ex gobernador, el repudiado Rafael Moreno Valle.
Ufano admitió haberse inscrito en el proceso para el cual el Senado de la República decidirá quién ocupará el sitio vacante en la misma instancia jurisdiccional, a partir del 10 de diciembre y que tan ostensiblemente ha desacreditado para colocarse en la gracia del ex mandatario.
“Lo hice por diferentes razones, la primera porque los requisitos de las convocatoria (emitida por el Senado) de los requisitos que ésta exige (...) no tengo ningún impedimento para poderlos satisfacer; tengo perfecto cumplimiento (...) fundamentalmente en el requisito de la experiencia”, dijo el aún presidente del TEE.
Lo que Chevalier Ruanova ignora es que su aspiración de repetir en el encargo podría caer por los suelos a la luz de una verdad absoluta: el servilismo con el que se condujo lo inhabilitan frente a una nueva realidad. Cumplir con ese deseo por continuar en la ruta que ha seguido desde que llegó a esa responsabilidad, se ha terminado.
En el Senado de la República el grupo parlamentario del Movimiento Regeneración Nacional ya circula una lista con 16 prospectos, de los cuales hay al menos 10 que tienen vínculos con el grupo de Moreno Valle, el jefe de un clan que vive los estertores del dispendio y el poder.
El reportero tuvo acceso a ese listado en el que destaca el propio Fernando Chevalier; también aparece Juan Crisanto, vocal secretario del Instituto Nacional Electoral; también la abogada Norma Angélica Sandoval, incrustada en la estructura del propio Tribunal Electoral del Estado.
En esta misma lista que ya ha sido analizada aparece Armando Ramírez, director de seguridad e instalaciones y protección de funcionarios públicos; lo mismo Antonio Oropeza; Irma Josefina Montiel Rodríguez, secretaria de Estudio y Cuenta Pública en el TEE.
Habrá que anotar también el nombre de Misael Luna, quien labora en el Instituto de Transparencia y Acceso a Información Pública y Protección de Datos Personales en el estado; Flor de Té Rodríguez, ex titular de la Unidad Administrativa de Acceso a la Información Pública del Instituto Electoral del Estado; o Julio Barreto Ariza, ex subdirector Jurídico del Organismo Público Local Electoral.
El criterio del grupo mayoritario en la Cámara Alta es el mismo. Terminar con las componendas entre tribunales a modo con los jefes feudales en los que se convirtieron los gobernadores desde que Vicente Fox dejó el poder en manos de estos grupos locales y caciquiles.
El único que parece no haber leído ese momento es Moreno Valle y el lacayo que atiende en la ventanilla del Tribunal Electoral local.