La presencia de la plana mayor del Movimiento Regeneración Nacional con Andrés Manuel López Obrador a la cabeza este fin de semana en Puebla, no hizo sino confirmar un conjunto de hipótesis en la escena política y que cruza por la crisis post electoral en que se ha mantenido el estado después de que el 12 de julio el ex candidato a gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta decidió impugnar.

Por ejemplo, el gobernador Antonio Gali Fayad resultó más habilidoso para construir puentes con el nuevo grupo dominante en el país. En efecto el encuentro entre el presidente electo y Gali Fayad con sus respectivas esposas, Beatriz Gutiérrez y Dinorah López, en la firma de la ceremonia civil en la que casaron Dulce Silva y César Yáñez ofrece un cuadro distinto al gélido trato que se mantiene con el senador Rafael Moreno Valle y la gobernadora electora, Martha Erika Alonso.

Horas antes del enlace religioso y civil de los prometidos, cuya atención estaba más que justificada por los perfiles de ambos contrayentes, era una incógnita la asistencia de López Obrador y Gali Fayad no sólo por las agendas de ambos, sino por un contexto particularmente complejo.

“Ojalá nunca más se institucionalice la persecución política”, dijo Alejandro Armenta, el senador por Morena al recordar el periodo en el que la novia fue perseguida y encarcelada por el régimen de Moreno Valle y cuando el novio tenía que cruzar las aduanas carcelarias para visitar a su prometida en el área femenil del reclusorio.

El ganador de la elección presidencial excluyó a Puebla de su gira de agradecimiento por todo el país y no será sino hasta que no se haya concluido con el recurso de impugnación en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, y para ello es necesario que las diversas etapas procesales, para lo cual deberá transcurrir mes y medio.

Entre los invitados a la cena servida en el Centro de Convenciones hubo expectación por el tenso ambiente provocado en Puebla por la crisis post electoral. Testigos de la escena, el gobernador de Chiapas y su sucesor, Manuel Velasco y Rutilio Escandón; el de Veracruz, Cuitláhuac García, a quien por cierto se le vio muy platicador con el periodista Enrique Núñez, director de Intolerancia Diario.

Testigos de la escena, el recién designado subsecretario de Seguridad Pública, Gustavo Huerta Yedra y el Oficial Mayor de la Secretaría de Marina, José Luis Vergara Ibarra, a quien no pocos advierten como el probable sucesor del Almirante Secretario, Vidal Francisco Soberón Sanz; el senador Alejandro Armenta y el próximo secretario de Seguridad, Alfonso Durazo.

La conclusión del voto por voto que decidió el TEPJF ocurrió casi de manera simultánea al enlace nupcial. La estrategia de defensa mediática del equipo de la gobernadora electa funcionó en un amplio sector de quienes han seguido este episodio con puntualidad, pero también tensó la escena entre seguidores de Juntos Haremos Historia y Por Puebla al Frente.

El ruido provocado en las redes el sábado se mezcló con quienes fustigaron el operativo de la boda dispuesto para invitados en el centro histórico con una ingenioso #bodafifí.

Sin embargo, más allá del juego artificioso de la retórica que busca defender al grupo del ex gobernador Moreno Valle, la escenificación del sábado a las afueras de la Capilla del Rosario y el Centro de Convenciones es la muestra tangible del relevo de grupos de poder.

Uno se resiste a la retirada mientras que el otro, dominante, decidió colocar un pie en el corazón del estado de Puebla. 

Incógnitas generadas al observar la lista de los invitados, la del ex candidato a gobernador que la misma mañana sabatina estuvo en las afueras de la sala especializada en la Ciudad de México para fijar postura luego de haber concluido el voto por voto y casilla por casilla.

¿Decidió no asistir al enlace del hombre fuerte del presidente electo? ¿No fue incluido entre los asistentes invitados? ¿Es en realidad un actor de reparto que genera desconfianza en el cerrado círculo del futuro presidente de México? ¿Por qué se le ve cada vez más sólo en sus exposiciones mediáticas, como la del sábado mismo?