El destape del senador Alejandro Armenta Mier para la gubernatura provocó un gran nerviosismo en la clase política poblana. Las coaliciones y partidos políticos buscan a toda costa evitar que su nombre aparezca en las boletas electorales.

Hasta el momento, el nombre mejor posicionado es Alejandro Armenta, incluso, muy por arriba de Luis Miguel Barbosa, el candidato perdedor de Morena a la gubernatura.

Y aunque sus fieles escuderos buscan victimizarlo para ganar votos, simplemente su imagen no crece. Muchos se preguntan si no pudo ganar con el tsunami de López Obrador menos lo hará sin el nombre del presidente de la República en la boleta.

En este escenario, los diputados de casi todos los partidos políticos representados en el Congreso local buscan sacar una convocatoria a modo y que beneficie solo a un hombre: Luis Miguel Barbosa.

A marchas forzadas, ya que la convocatoria deberá publicarse a más tardar el día de mañana (jueves), los diputados buscan poner los candados para evitar el registro de Armenta Mier, que en esta semana no sólo ha recibido el respaldo de los senadores, diputados federales y locales sino de un amplio sector de la sociedad poblana.

Pretender cerrarle el paso al senador por Morena daría un mensaje inequívoco a los poblanos que quieren superar el desgaste político que se vive.

Por donde se le vea, lo mejor es abrir la convocatoria para que haya participación de los candidatos que tengan los tamaños para ir por Casa Puebla.

De lo contrario, lejos de ayudar a Luis Miguel Barbosa, los legisladores sólo legitimarán la imposición de la presidencia nacional de Morena.

Armenta Mier se convirtió en el precandidato a vencer no sólo por el panismo sino por el mismo partido del presidente. Su posición es envidiable y todos quieren ponerle piedras en su camino para evitar que avance.

Su trayectoria le permite aglutinar al mayor número de poblanos, evitar la polarización política y atender los principales problemas que aquejan a la entidad.

Ahí radica su peligrosidad para los partidos y coaliciones que no tienen a candidatos que puedan superarlo, incluso el exsenador Barbosa, que está limitado por su enfermedad.

Veremos de que están hechos los diputados locales, si sacan una convocatoria a modo que aumente la creciente división política que vive el estado o lanzan una convocatoria que apague los ánimos encendidos.

Veremos y diremos.