El Grillo no debe estar actuante el 2 de junio como sí lo estuvo el 1 de julio del año pasado, dijo el candidato al gobierno de Puebla por la coalición Juntos Haremos Historia, Luis Miguel Barbosa Huerta, el aspirante que más lo padeció el año pasado.

Se trata de la primera vez que José Cristian N., deja su condición de vulgar pandillero, sicario y líder narcomenudista para colocarse en el contexto político de la pugna por el poder en el estado.

El miércoles 11 de julio de 2018 la entrega de la Parabólica estuvo dedicada a la trama delictiva que encabezó el líder de la banda que operó en los mercados Unión y José Ma. Morelos, en donde hace dos semanas fueron encontrados restos humanos de cuerpos que fueron apilados en Chachapa, Amozoc cuyo título fue: ’Paso a paso la trama delictiva del domingo 1 de julio’.

Una bitácora puntual del Instituto Nacional Electoral que los integrantes del Consejo General conocen, obtenida por el reportero, da cuenta en 22 cuartillas de la magnitud del terror desatado ese domingo.

  Informe de Las y Los Consejeros Electorales 3 Agosto by Intolerancia Diario on Scribd

 

La violencia desatada en la elección de Puebla opacó por completo la jornada de ese histórico súper domingo en el país a tal que grado que orilló a qué María Elena Morera de Causa en Común; María Amparo Casar, del Instituto Mexicano para la Comortitividad; Sergio Aguayo, profesor-investigador de El Colegio de México; y hasta el ahora candidato del PAN, Enrique Cárdenas hicieran publicar un desplegado el Reforma el martes 7 de julio del año pasado, cuyo título fue ’La violencia electoral en Puebla apunta a una elección de Estado’.

José Cristian N., pudo darse a la fuga hace unos días por una filtración -pitazo le llaman en el argot delincuencial-, cuando ya el Ejército y Fiscalía de Secuestros y Delitos de Alto Impacto iban por él.

No sería la primera vez que El Grillo conseguía favores de corporaciones policíacas o de los responsables de realizar indagatorias sobre el peligroso perfil del prófugo de la justicia. El 14 de marzo de este año protagonizó un episodio poco visto en el escenario local, pero que nos recuerda que el poder delictivo nubla cualquier juicio: desafió al poder cuando sus protectores del pasado no figuraban.

Una vez detenido por conducir el multicitado auto deportivo con un valor superior al millón de pesos y sin placas de circulación, este autodenominado líder de locatarios retó a plena luz del día al poder público en Puebla, desde las puertas de la Fiscalía General del Estado.

De ese edifico ha podido salir en repetidas ocasiones por un criterio discrecional de parte de los agentes del Ministerio Público, consignado en la entrega de esta columna en esa fecha.

Nunca la detención de un personaje de los sótanos de la sociedad se había convertido en un objetivo prioritario para la salud pública de Puebla.

El Grillo según reportes de inteligencia, está ubicado lo que permitiría vaticinar su captura. Las condiciones en las que este gánster se encuentra hoy, son completamente distintas, el poder que lo encumbró está por sacrificarlo y es cuestión de tiempo. No es una exageración suponer que parte de la gobernabilidad está en juego.