Hay personajes que quisiéramos ya no mencionar, sin embargo no podemos evitarlo, uno de ellos es Héctor Alonso Granados, quien de ser el radical machista, misógino, se convirtió en una semana en el “Damo de la Vela Perpetua” al ponerse del lado de los grupos de la derecha radical y abanderar la lucha contra el aborto con su pañuelo azul y posar con los manifestantes.

Luego de que durante una semana recibió todo tipo de señalamientos porque llamó hipócritas, y conservadoras a sus correligionarias, ayer aprovechó la presentación de la iniciativa de la diputada Rocío García Olmedo para despenalizar el aborto y entonces apareció el defensor de la vida, quien con un muñeco en forma de feto quiso culpar a los legisladores de estarse convirtiendo en asesinos.

Sabiendo que el proceso de su expulsión en Morena por la violencia ejercida en contra de las mujeres y los jóvenes, se podría acelerar terminado el proceso electoral, Héctor Alonso hizo las payasadas de costumbre para congraciarse con Mónica Rodríguez y buscar refugio en Acción Nacional, para lograr ser diputado por cuatro partidos distintos, en conclusión: un auténtico camaleón.

Es patético cómo lo mismo se maquillan de “Chuponcito” que de “Platanito”, de un misógino radical, en un hermano de la caridad, y denigran el debate legislativo.

Las imágenes que subió a las redes sociales con los miembros del Frente Nacional de la Familia, un grupo de la derecha radical respaldándolos, muestra esa pobreza ideológica de personajes que cobran como diputados y actúan como payasos.

Ni más, ni menos.

  • Correr en Puebla, un deporte extremo

En menos de 15 días dos corredoras poblanas han sido víctimas de la delincuencia que continúa imparable en la zona metropolitana de Puebla.

El pasado miércoles 15 de mayo, Ana Munguia fue apuñalada en el cuello, presuntamente en un intento de asalto, mientras corría por la ciclopista del Periférico, a la altura de la 11 Sur.

La herida fue letal, Ana perdió mucha sangre antes de llegar al Hospital General del Sur y horas más tarde, los medios informamos, la muerte de la mujer de 67 años.

Este lunes Erika, una mujer de 48 años fue agredida a balazos mientras hacía ejercicio en el parque Las Mariposas dentro de Lomas de Angelópolis.

Las lesiones, ambas en el cuello, también pusieron en riesgo su vida por lo cual fue necesario trasladarla al Hospital Ángeles. Independientemente de las razones de esta segunda agresión y considerando que no se ha confirmado que haya sido un asalto, los poblanos nos preguntamos:

¿Desde cuándo salir a correr se volvió un deporte extremo? ¿Qué tiene que pasar para que las autoridades tomen cartas en el asunto y nos garanticen seguridad en los espacios públicos? ¿Qué se requiere para reconstruir el tejido social y terminar con esta ola de violencia que ya parece marea?

El caso de las corredoras, no es el único acto delictivo de alto impacto que se vivió este lunes en Puebla.

En Huejotzingo, un comando armado rafagueó una patrulla de la Policía Estatal de Vialidad. Uno de los elementos se debate entre la vida y la muerte tras ser alcanzado por las balas. Su compañero fue golpeado con las armas por lo cual también requirió atención médica.

En San Salvador el Verde, pobladores insisten en linchar a los presuntos delincuentes aunque para ello cierren carreteras y quemen patrullas.

Al parecer, no estamos tan lejos de La Huacana, donde delincuentes agreden a militares, o de Zamora; también en el mismo Michoacán, donde los cárteles presumen en redes sociales el convoy de al menos 20 camionetas.