Horas después del deceso del matrimonio Rafael Moreno Valle-Martha Erika Alonso Hidalgo tras la caída del helicóptero el 24 de diciembre pasado, una voz dentro del grupo urgió a la asistente del senador fallecido a extraer de la residencia de éste un conjunto de valores, cuyo monto se antoja incalculable.
No sólo fueron documentos de un significado específico para la estratégica forma de generar dividendos extraordinarios a través de mecanismos de dudosa calidad jurídica, sino dinero en efectivo, y mucho, después de años de detentar el poder público.
Quienes pudieron observar de las formas de operar o persuadir, saben que siempre había dispuesto un maletín lleno de dinero en efectivo al pie el helicóptero Agusta frecuentemente utilizado por el panista. Una vez a bordo de la aeronave, el dinero era utilizado para saldar peticiones o la compra de voluntades.
Ese flujo de efectivo provenía casi siempre de los almacenes dispuestos en la casa del fraccionamiento Las Fuentes. Personal de seguridad, asistentes o secretarios sabían de esa práctica cotidiana.
La responsable de extraer papeles y dinero en efectivo luego del 24 de diciembre fue la ex secretaria particular de Moreno Valle, Mercedes Aguilar López que daba cumplimiento a las órdenes de Roberto Moya Clemente, el ex secretario de Finanzas y Administración.
El estratega financiero del ex gobernador y amigo de la infancia fue notoriamente mencionado en la columna de Javier Tejado Dondé, en el periódico El Universal.
‘Un nuevo escándalo financiero está en puerta (...) Autoridades de México y de Europa han descubierto cuentas con millones de euros a nombre de un ex funcionario estatal, que hoy es el legislador del PAN’, escribió el columnista en el rotativo.
Moya, dicen los que supieron de la compleja red del manejo de dinero obtenido de manera dudosa, no sólo era el suplente en el Senado de la República, sino el maletero de Moreno Valle.
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En el sótano...
La llamada. El ex diputado federal panista Eukid Castañón se puso en contacto con el autor de la Parabólica luego de la entrega de la columna titulada Siniestro está de vuelta, para desmarcarse de toda relación con el gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién.
Reiteró su decisión de estar alejado de la vida pública luego del deceso de Rafael Moreno Valle y Martha Erika Alonso: ‘Te reitero, yo no regresaré a la política, mi jefe y amigos están muertos’.
También se desmarcó de toda relación con el Partido Acción Nacional y las distintas disputas que vive ese partido. Tuvo palabras poco amables para Jesús Zaldívar, uno de los dos contendientes por la dirigencia municipal en la capital del estado.
Estar fuera de toda actividad política ‘es un proyecto de vida’ y a Puebla sólo voy por razones familiares.