Quiso el mal fario que Mauricio García León, el ex director de Registros y Notarías en los gobiernos de Rafael Moreno Valle y Antonio Gali Fayad dejara de vivir el día mismo en que se supo del retiro de sellos y firmas a los fedatarios beneficiados durante el régimen del primer mandatario panista.
Y también resulta paradójico que un hombre a quien la mayoría de quienes lo conocimos mantuvo una alta consideración por su buen trato y decencia, y no obstante fuera vinculado en el estercolero en el que se convirtió el proceso de entrega de patentes notariales.
El ex funcionario fue acusado de haber falsificado una firma del ex gobernador Gali Fayad para facilitar la entrega de una notaría, razón por lo que fue separado del cargo y por lo que había una investigación en curso.
Hay quien anticipaba una pronta orden de aprehensión, aunque esa especie no se podrá confirmar pues el objeto de la indagatoria no está ya entre los vivos y porque la naturaleza de la investigación era de una secrecía absoluta.
Ayer a medio día la tranquilidad con la que se vive la vida en la calle Paseo Borja, entre Paseo Montsoni y Paseo Olvera, en el fraccionamiento Vista Real Norte se quebró. Los vecinos del lugar comenzaron a alarmarse cuando se vieron rodeados de agentes ministeriales, municipales y personal forense.
Aunque redacción y sintaxis del parte oficial son deficientes, aquí se reproduce íntegro por el interés que desató en la comunidad de abogados, egresados de la Escuela Libre de Derecho de Puebla (ELDP) y en el ámbito notarial:
“Para conocimiento de los mandos: se acude a un auxilio en fraccionamiento Vista Real, calle Puerta de Alcalá número 100 donde presuntamente Mauricio García León, 49 años, se dispara con un arma de fuego aparentemente 9 mm a la altura del Cuadrante inferior derecho en el 3er arco costal provocando shock hipovolemico (sic) lo cual provoca la pérdida de signos vitales (...) de acuerdo al representante legal de la familia la situación fue por un episodio de depresión por deudas económicas, al momento está presente policía de San Andrés Cholula en unidades p-400, p-430 como primeros respondientes y Fiscalía General del Estado en unidad B-424 así como personal de homicidios y abogados particulares, se está en espera de las diligencias correspondientes”.
El retiro de los sellos y firmas de la veintena de beneficiados del régimen de Moreno Valle y la muerte de García León fueron este lunes hechos inconexos a los que los une un sólo adjetivo, ejercicio de la precisión: infortunio.
Lo sucedido en torno a las notarías de era presagio desde la primera la semana de octubre. De ahí que le sorpresa se diluyera.
En paz descanse Mauricio García León. Que haya y pronta resignación a la familia sumida en la pena y dolor.