El encarcelamiento del edil de Tehuacán, Felipe Patjane Martínez, no ha resuelto la problemática que enfrenta la sociedad de ese municipio, sino al contrario: la profundizó.
La conducta omisa y mafiosa de quien se llegó a considerarse como el ahijado político de Luis Miguel Barbosa divide aún más a la sociedad tehuacanera.
El jueves de esta semana se habrán cumplido los primeros cuatro días sin que alguien despache en la silla del edil, y el vacío de poder se refleja entre los distintos bandos en el cabildo.
Grupos de ciudadanos han pedido la remisión total del cuerpo edilicio, sin mucha fortuna. La presunción de que todos metieron mano en la crisis de gobernabilidad que enfrenta la segunda ciudad más importante del estado tiene sentido.
La designación del presidente municipal suplente es aún una incógnita. El sucesor del inculpado es a estas alturas un misterio mientras los pendientes de resolverse se acumulan.
El gobernador Luís Miguel Barbosa anunció la víspera la intervención de la administración estatal para que los trabajadores de la comuna tengan seguro el pago de sus salarios y el aguinaldo de fin de año, pues ni para eso dejaron en caja.
El aparato de seguridad sigue en veremos luego de que virtualmente, el trabajo de prevención delictiva fue absorbida por el estado; la quiebra en la que está el organismo responsable de limpia no ha sido resuelto y el amago de huelga del sindicato persiste.
La familia del presidente municipal sometido a proceso ha dicho que se trata de un perseguido político. La coartada no resiste el más elemental de los análisis pues estamos ante el caso del hombre que perdió notoriamente el piso frente al usufructo del poder, efímero aún en un presidente municipal.
Qué lejos el tiempo en que un sugerente senador Alejandro Armenta lo conminó a hacer un buen gobierno con la idea de poder reelegirse a partir de la reforma a legal que abre la puerta a la permanencia hasta por dos periodos trianuales.
Nadie hubiera podido imaginar que ese presidente municipal habría de provocar una profunda crisis política a su municipio, convertirse en una carga política para la #4T y terminar tras las rejas por el presumible abuso del dinero público.