El equipo de espionaje político que presumiblemente aún poseía su operador estrella del morenovallismo, Eukid N., hasta el viernes 8 en que se efectuaron los cateos y quien está acusado del delito de extorsión, tuvo un costo superior a los 160 millones de pesos.

No escatimaron costos ni esfuerzos para tener los más sofisticados avances tecnológicos para mantener vigilancia en tiempo real de los objetivos fijados por el área de espionaje política.

Entre los equipos adquiridos para intervenir teléfonos está el CSM 7816, que opera con un programa denominado HAWK-OWL, capaz de detectar señales de Wi-Fi, planes de datos y bluetooth entre otros en un radio de 5.2 kilómetros, que tuvo un costo de 3 millones de dólares, pagados en efectivo.

Luego fue adquirido otro equipo aún más especializado cuya denominación es iMSI Catcher Marca Varient, que trabaja con un programa llamado Hunter, por el que se pagaron más de 85 millones de pesos.

Hunter es un programa utilizado por agencias investigadoras y por la Secretaría de la Defensa Nacional para realizar trabajos de inteligencia sobre grupos delictivos o subversivos que por sus características ponen en riesgo la seguridad nacional.

Lejos de esos propósitos en Puebla fueron utilizados para espiar a adversarios, perseguidos y hasta aliados. Con Acción Nacional en el poder público, se extrajo información de las tarjetas SIM y de la memoria interna de los dispositivos móviles: listas de contactos, mensajería, archivos de audio, fotos y video de objetivos elegidos según influencia, militancia y posturas públicas críticas.

Una ficha obtenida por el autor de esta columna permite establecer que los implementos para intervenir comunicaciones personales de mujeres y hombres de la política local y nacional en el periodo gubernamental del panismo en Puebla describe costos y características de lo adquirido y pagado, todo en efectivo.

Una característica adicional del programa Hunter es que tiene capacidad de ubicar en tiempo real al objetivo fijado, sin importar el punto geográfico del país pues también tiene capacidad de geolocalización del roaming sin distingo de compañía de teléfono celular.

Y es que la revelación de la Fiscalía General del Estado sobre el hallazgo de equipos de espionajes e información obtenida a través intervenciones en comunicaciones en una de los inmuebles cateados el viernes 8, presuntamente propiedad de Eukid N., volvió a poner en el centro de la atención la violación a la privacidad de personas a quienes se les consideraba factores de riesgo para las aspiraciones presidenciales de Moreno Valle.

El alto costo económico pagado en una sólo exhibición, sustituyó el mecanismo tradicional de espionaje que significaba una renta de 60 mil pesos mensuales por número intervenido.

Luego fue adquirido el Software Captor, de un costo incierto pues proveedores de este tipo de mecanismos coinciden en que se trata de un traje a la medida. Para el caso poblano, tenía la capacidad para abrir a distancia los micrófonos de los aparatos móviles aun cuando el equipo esté apagado.

Este mecanismo Captor, además de los gusanos cibernéticos de la empresa de nombre Hacking Team, firma empresarial puesta en venta por sus creadores, permitió grabar reuniones, conversaciones o encuentros en habitaciones privadas de una cantidad indeterminada de adversarios del régimen panista de la época

Los metadatos habían caído en manos criminales, sin lugar a duda.