Con Ley Seca, multas, cierre de todas las actividades nocturnas en Ciudad Juárez, limitaciones a la movilidad, llamados al autocuidado y reclamos a la federación por su falta de apoyo; el gobernador Javier Corral prendió las luces rojas.

El repunte que AMLO se niega a ver, ya está en México. Los gobernadores que ya vivieron el infierno de la primera ola saben que el presidente poco o nada hará para ayudarlos a enfrentar la saturación en los hospitales, las muertes y consecuencias económicas que esta pandemia causará en la temporada invernal.

De ahí que el mandatario panista Javier Corral se adelantó y decidió tomar acciones en Chihuahua, el estado más grande del país y en el que más industrias maquiladoras están instaladas.

No se alarme si este viernes por la mañana, López Obrador descalifica las acciones del único panista que lo apoyó cuando el desafuero lo asechaba, es su estilo. Sin embargo, es necesario destacar que las acciones del gobierno de Chihuahua son la antesala de lo que nos espera en el resto del país.

En la fronteriza Ciudad Juárez la instrucción es clara. No habrá actividad nocturna: ninguna. Desde las 22:00 horas y hasta las seis de la mañana no se permitirá la apertura de bares ni la de las maquileras.

Para sostener esta indicación se hará uso de la fuerza pública, tanto de los policías municipales como de los estatales. La orden es clara y firme. No hay titubeos ni mensajes ambiguos como sí los escuchamos esta semana en “El Pulso de la Salud”.

El aviso que lanzó el panista, a la misma hora que Hugo López-Gatell transmitía su habitual conferencia de prensa, también incluyó mensajes que invitan a la reflexión de los habitantes: Nuestro personal de salud está muy cansado, muy agotado, ya son muchos meses de un presión inmensa, colaboremos todos por el bien de Chihuahua”.

La advertencia es clara y tenemos, los poblanos poco tiempo para acatarla. O retomamos desde este viernes las medidas como el uso correcto de cubrebocas, el lavado constante de manos, la sana distancia y el autoconfinamiento; o nos veremos en la misma circunstancia y seguramente, como ya lo hizo en el pasado, Miguel Barbosa será firme y seguirá el ejemplo de regresar al semáforo rojo para tratar de controlar los contagios que en los últimos días han aumentado.

Podemos o no estar de acuerdo con estas medidas, pero lo cierto es que serán la única forma de evitar el colapso de las instituciones médicas.

¿Seremos capaces de responsabilizarnos en esta última llamada o esperaremos a que las autoridades nos obliguen a quedarnos en casa para después culparlas por no hacer nuestra tarea?

Veremos y diremos.

Las y los chapulines

Ahora que está en auge el tema de la paridad de género hubo una mujer que quiso, no sé si de manera consiente, hacerse del mismo mote que muchos políticos hombres que saltan de partido en partido y cambian de camisetas como de calzones.

Ayer, Grace Palomares, sorprendió y no por volver a la política justo cuando estamos por arrancar el proceso electoral, sino porque ahora viste los colores del Movimiento Naranja.

 

El detalle es que la “joven promesa” como alguna vez le llamaron, antes vistió los colores del PRI, del Verde Ecologista y hasta de Nueva Alianza. Claro está en cada ocasión se dijo comprometida con los poblanos.

¿Será que a Palomares le gusta tener un guardarropa muy colorido o simplemente brinca como chapulín al partido que mejor pague?

Es pregunta, que conste.