Para 2021, un año en el cual los poblanos elegiremos casi a 2 mil 300 representantes, el Instituto Electoral del Estado pidió un presupuesto por 975 millones de pesos. Se trata de una cifra muy superior a lo que ejerció el propio IEE en este año, incluso supera en casi una tercera parte a lo que gastó en 2018, cuando hubo elecciones concurrentes.
En agosto de este año, el Consejo General del IEE dijo –en un boletín- que requería de 975.4 millones de pesos para operar en 2021 porque destinaría 361.2 millones de pesos al gasto operativo y 614.2 millones de pesos al proceso electoral; sin embargo la pregunta es por qué consideraron que podrían gastar más del triple de los 316.6 millones de pesos, de este ejercicio fiscal.
Es cierto que en 2021 tendremos elecciones y que por primera vez enfrentaremos unas votaciones al lado del coronavirus, lo que obligará a realizar compras de productos para proteger a los ciudadanos como cubrebocas y gel antibacterial, además de insumos como mamparas o plásticos que ayuden a reducir los posibles contagios del virus, durante el día de la jornada y también a lo largo de todo el proceso electoral.
Sin embargo, el cálculo del propio instituto para cumplir con las “Medidas sanitarias por contingencia COVID-19” es sólo de 13.7 millones de pesos. La pregunta vuelve a ser la misma ¿Para qué pedir el triple?
Para dimensionar el exceso cometido por los consejeros e integrantes del IEE basta recordar que en 2018 cuando hubo elecciones concurrentes, es decir, además de los Ayuntamientos y las diputaciones locales y federales, también se eligieron Senadores y hasta se disputó la gubernatura, el instituto operó con 688.5 millones de pesos.
Puestos los números sobre la mesa, es más claro observar que los 975 millones de pesos solicitados por el IEE estaban muy alejados de las circunstancias actuales, donde la austeridad y los recortes son la constante.
Bien harían los representantes del Instituto en explicarnos por qué se excedieron de esa manera en su petición a fin de que nosotros no andemos de mal pensados, suponiendo que la burocracia dorada quiere seguir despilfarrando los recursos públicos.
Hasta el momento pareciera que no les cumplirán el capricho. En la propuesta del presupuesto estatal 2021, enviada por el gobierno de Miguel Barbosa al Congreso local, se les destinaron 421.7 millones de pesos. De aprobarse ese monto, el IEE sale ganando 105 millones de pesos más de los 316.6 millones que ejerció este año
Segunda ronda para Estefanía
En este espacio aplaudimos la valentía de la diputada Estefanía Rodríguez Sandoval tanto la ocasión que decidió acompañar a Rocío García Olmedo en el tema de los matrimonios igualitarios, como cuando presentó la iniciativa para despenalizar el aborto, sin embargo eso no nos impide señalar que como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos ha sido y es, un completo desastre.
“Durante la sesión de la Comisión de Derechos Humanos del @CongresoPue se aprobó el Acuerdo que contiene el listado y la evaluación de quienes aspiran a integrar el Consejo Consultivo de la @CDHPuebla, mi voto ha sido en abstención debido al procedimiento ilegal que ha seguido”, tuiteó la diputada García Olmedo, quien ha dado catedra en esta legislatura a sus compañeros.
Durante la sesión de la Comisión de Derechos Humanos del @CongresoPue se aprobó el Acuerdo que contiene el listado y la evaluación de quienes aspiran a integrar el Consejo Consultivo de la @CDHPuebla, mi voto ha sido en abstención debido al procedimiento ilegal que ha seguido. pic.twitter.com/z7vpRByA2K
— Rocío García Olmedo (@rgolmedo) November 18, 2020
Es claro que con estas declaraciones, la sombra de las impugnaciones y hasta una tercera ronda para tratar de hacer un proceso de selección apegado a la legalidad, están más que presentes.
Que caro estamos pagando la inexperiencia de muchas y muchos de las y los legisladores que llegaron al Congreso sólo por la ola lopezobradorista ¿O no diputada Estefanía?