Dice el refranero que “lo cortés no quita lo valiente”. Lamentablemente, no todos comprenden esta sabiduría popular.
La semana pasada anticipamos que la falta de oficio político por parte de algunos funcionarios municipales como la secretaria general Liza Aceves, en nada ayudaría a la administración de Claudia Rivera porque lo importante era lograr que los diputados disiparan sus dudas sobre el uso de los recursos públicos.
Independientemente de la evidente línea que la mayoría de Morena obedecen, en donde se hacen notorías las diferencias entre el gobernador y la alcaldesa, lo que menos conviene al gobierno capitalino es una confrontación con el Congreso del Estado.
Y cómo lo dicta una ley de la física, el hilo terminó rompiéndose por lo más delgado.
Después de muchos años en los cuales la aprobación de la Ley de Ingresos del Municipio de Puebla era un mero trámite en el Congreso, esta vez, la propuesta capitalina fue rasurada y con ello, la venganza de los legisladores se dio de inmediato.
Fueron los propios diputados de Morena quienes ni tardos ni perezosos comenzaron a revisar hasta la última coma del documento enviado por el Cabildo capitalino y como era de esperarse recortaron cualquier parte que representara un incremento financiero, castigando en el bolsillo a la administración de Claudia Rivera.
Haberse portado con arrogancia y soberbia y no ceder en una comparecencia ante la Comisión Inspectora, tuvo consecuencias. Hoy ya no hay nada que hacer porque es imposible eliminar las modificaciones que aprobó el Congreso ya que la ley establece que es el Poder Legislativo quien debe aprobar el paquete hacendario, por lo que a la habitante del Palacio Municipal la dejaron sin la posibilidad de ampararse. En resumen, los diputados se desquitaron y la ley se aprobó trasquilada.
Como en todas las guerras, siempre hay daños colaterales y en el enfrentamiento entre el Poder Legislativo y el Ejecutivo, seremos los ciudadanos quienes terminemos perdiendo, porque al no poder aumentar la recaudación en 2021, no habrá dinero para obras básicas que tanta falta le hacen a nuestra ciudad.
Este pleito que se envuelve entre los pañuelos verdes y los anhelos de ser la o el candidato de Morena a la alcaldía de Puebla el próximo año, tendrá un segundo episodio: Este martes, el balón estará en la cancha de los diputados, al momento de discutir y en su caso aprobar el presupuesto municipal capitalino. El resultado final es previsible, nuevamente mocharan la propuesta.
Y así, este pleito intestino entre supuestos correligionarios de Morena, lo vamos a pagar los poblanos.
Estamos fritos.
La ignorancia supina de Andrés
En los últimos días, Andrés Manuel puso en la agenda el tema del outsourcing y adelantó que buscará desaparecer ese sistema de subcontratación laboral. Sus declaraciones, aderezadas con el discurso del neoliberalismo y el capitalismo rapaz, revelaron la ignorancia del inquilino del Palacio Nacional.
En una entrevista realizada por Intolerancia Diario, un especialista en este esquema de contratación nos confirmó lo que a todas luces era obvio: los gobiernos estatales y federales son los mayores clientes.
Las administraciones subcontratan, precisamente para ahorrase las prestaciones laborales, servicios que van desde la seguridad privada hasta de limpieza, aunque también se firma un número importante de contratos en áreas especializadas como las que hay en el sector salud.
¿Se imaginan si el próximo año López Obrador sigue con la necedad de terminar con el outsourcing? Las secretarías tendrían -por ley- que cancelar los contratos y no habría quién cuide o limpie las oficinas públicas. Tampoco, por ejemplo, habría especialistas en los laboratorios médicos.
Lo más grave es que en la federación están congeladas las nuevas plazas, lo mismo que en varias entidades del país, bajo el argumento de la austeridad republicana que cada día se parece más a un austericidio.
Así como es de terco nuestro tlatoani, no se sorprenda si al regresar a las oficinas, se les giran oficios a los burócratas donde se les informe que deberán llevar su plumero y su radio de onda corta para limpiar su espacio y realizar las tareas de los vigilantes ante el retiro abrupto de personal.
Por cierto, ¿cómo imagina usted que se les garantizará a todos los trabajadores que actualmente están contratados bajo ese esquema que no quedarán en el desempleo?
Seguramente Andrés Manuel, ya tiene otros datos.