La burda estrategia electoral, disfrazada de campaña de vacunación puede convertirse en una bomba de tiempo para el presidente y su Cuarta Transformación.
La jornada que arrancó el gobierno federal para la aplicación masiva de la vacuna Covid será una nueva batalla que deberán librar los gobernadores de Morena, incluido Miguel Barbosa, quien inteligentemente se desmarcó en su propia conferencia matutina.
Puntualmente, estableció que todo el programa es responsabilidad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Palabras más, palabras menos, Barbosa sentenció en su acostumbrada mañanera que los hospitales –públicos y privados- en los cuales se aplican las dosis, así como la cantidad de inmunizaciones y hasta los retrasos en el calendario de vacunación no son temas de su competencia.
Aclaró que desde el Gobierno del Estado se pondrá a disposición de la federación todos los recursos humanos y materiales que sean necesarios para facilitar a las brigadas de vacunación su importante trabajo.
Así de claras las cosas, Miguel Barbosa y en general todos los gobernadores del país se desmarcarán de los yerros en la estrategia federal, porque saben que el cochinero con el cual se está trazando la estrategia, como vacunar a los operadores políticos de Morena antes que al personal sanitario, no tardará en salpicarles.
Para su mala suerte y en pleno año electoral, tanto la jefa de gobierno de la Ciudad de México como el resto de los ejecutivos estatales tendrán que enfrentar y rendir cuentas ante sus gobernados por las fallas que ya comienzan a ser notorias en el proyecto nacional de vacunación más ambicioso de la historia de México.
Parafraseando a Brozo, “no quiero pensar, no quiero pensar, que vayan a usar la vacuna con fines electorales...” pero en una de esas el gobierno de los “López” (Obrador y Gatell) terminan repitiendo la fórmula que recetaron en el manejo de la pandemia que en un inicio quisieron centralizar y al final, cuando vieron que estaban desbordados, simplemente les aventaron a cada gobernador la bola de fuego.
Pensar que se es el centro del universo o que desde el gobierno federal es viable definir las estrategias para aplicar millones de inmunizaciones en un país terriblemente desigual y con miles de zonas de difícil acceso, es un error descomunal que terminará generando el enojo y repudio de los habitantes.
Cerrar los ojos y los oídos a los llamados de instituciones locales como la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, que ha ofrecido ayudar en el proceso de vacunación masivo, es darse un tiro en el pie.
¿Habrá sido claro y certero el mensaje emitido desde Casa Aguayo?
Veremos y diremos.
Sin redes, por favor
Así como Facebook, Twitter y otras empresas más decidieron suspenderle sus cuentas a Donald Trump, deberíamos rezar para que a la diputada federal por Morena, Nayeli Salvatori se le cancelen las suyas.
Cada vez que sube un video en Tik Tok, aunque sea para corregir lo que dijo en el anterior, termina por regar el tepache y decir disparates.
Esta vez lo señalo por el par de videos en los que, primero asegura que como los médicos de hospitales privados tienen para pagarse el tratamiento, en caso de contraer Covid, pues no es necesario que se vacunen de manera inmediata; y después, afirmó que no quiso excluir al personal sanitario de los nosocomios particulares.
¿Por fin, somos o no somos, señora diputada?
¡Ah! Y en el colmo de la locura, es sabido que entre los planes de la legisladora se encuentra la reelección. Así como usted lo lee. La mujer que al borde del llanto dijo que no sabía por qué se había metido en la política y que estaba harta de ella –también en otro de sus populares videos- ahora sueña con repetir durante tres años más en San Lázaro.
Al parecer, no le suena tan mal eso de andar cobrando como diputada, trabajando como comediante.
Claudia se sube al ring
Es oficial, después de evadir la respuesta durante tanto tiempo, la alcaldesa Claudia Rivera reconoció lo que todos sabíamos: buscará la reelección.
La ley se lo permite; sin embargo, la batalla no será sencilla. La primera aduana estará precisamente en Morena, porque Biestro no declinará fácilmente a su favor.
Y aunque el tema lo resolverá Morena, con la repetición o el cambio de género en la candidatura, el encontronazo es de pronóstico reservado.