Quiubo, banda intolerante. Su héroe de barrio está de vuelta para traerles la información más certera del pancracio político de Puebla.

Así que agárrense porque me les vengo.

 

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Entre lo carita y lo autorizada que es mi voz en el pancracio informativo poblano, mi número de Whats siempre anda sonando con denuncias y, hay que decirlo, cartas de amor de mis admiradoras. Pa' no variar, esta semana me llegaron varios reportes ciudadanos y, la Netflix, uno de ellos no tiene madre ni padre.

Uno pensaría que en momentos como los que andamos viviendo, con el Covidio-19 cargándose desde el más fifí hasta el más chairo, los pinches maleantes y bola de lacras tendrían un poquito más de madre.

Pero pos terminaron siendo más cabrones que bonitos porque, mientras los verdaderos poblanos chambeadores andan buscando cómo ganarse la vida de manera honrada, estos desgraciados siguen buscando cómo chingarse al prójimo.

Chéquense ésta.

Según el famoso decreto que firmó el góber, mientras dure la pandemia, la autoridad no puede dejársela caer -digo, infraccionar- a los ciudadanos. Hasta ahí vamos bien. El problema es que, en nuestra Puebla chula y querida, de la ley a los hechos queda un buen trecho.

Si no, pregúntenle a mis compadres de la Secretaría de Seguridad que, a bordo de la patrulla con placas SM7449 y número 1745, se andan dando unos bonos de esos sabrosos.

Y es que mero abajo del puente del entronque a la autopista, en la entrada a Cuautitla, estos desgraciados llevan días parando a cualquier carrito que se les cruce pa', después de intimidarlos, torcerlos con una lana.

Pa' muestra, estas fotos de una pobre camioneta de plantíos de Tenango, la cual iba en camino a vender sus productos pa' ganarse el pan del día hasta que la autoridad les dio un calambre.

Mientras el góber dice una cosa, estos desgraciados, en vez de andar cuidando a la gente, se los andan trasquilando como ovejitas.

¿Alguien ya le avisó a don Raciel López que la chamba de su gente no es andar multando porque no son agentes de vialidad? ¿O será que en Chiapas esto sí se vale?

 

Ray Cuautli, un mezquino más

Dicen que ni pa' ser imbécil o desgraciado se estudia.

Pues ese es el caso de nuestro Raymundo Cuautli, quien, al no levantar ni una gripe en San Andrés Cholula, ya se metió a la mezquindad de lucrar con cubrebocas.

No es por cortarle las alas, don Ray, pero por algo nos lo siguen barriendo pa' ser candidato.