Quiubo, banda intolerante. Una entrega más en las que este héroe de barrio les trae la información más certera del pancracio político de Puebla.

Así que agárrense porque me les vengo.

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Me cae, manada, que hay veces en que nomás no me cabe en la cabeza cómo es que los partidos políticos toman decisiones pa' elegir a sus gallos. Y es que literalmente lo hacen con las nalgas porque cualquier persona, con dos dedos de frente, se daría cuenta que simplemente por ahí no es.

Como en entregas pasadas, su héroe de barrio ya les ha contado de los papelones de candidatos que anda considerando Morena, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, el expartidazo no podía ser la excepción.

Pos resulta que a las famosas oficinas de la Diagonal Defensores de la República, donde antes tronaban toditas las pistolas priístas, llegó a la mesa de Don Néstor Camarillo una petición desde Zapotitlán de Méndez que, aquí entre nos, apesta a corrupción y violencia familiar.

Chéquense ésta.

El flamente presi de Zapotitán desde octubre de 2018 es Emiliano Vázquez Bonilla. Uno de esos hombres ley que, desde el minuto uno de su administración, aplicó la frase matanga dijo la changa. Nomás imagínense qué tan del carajo ha chambeado que los mismos priístas de por allá prefieren perder el municipio a que Don Emiliano reciba la bendición pa' buscar la reelección.

Entre los muchos señalamientos en contra de esa joya de alcalde está el de desviar los recursos públicos como Dios padre manda. Decía un compadre de allá en la Sierra Norte que esconder la mano que roba, es lo de menos, pero la que gasta, esa sí es prácticamente incontrolable.

Vehículos dignos de Cristiano Ronaldo, caballitos pura sangre, propiedades y eso sí, nulos beneficios a la población, son su carta de presentación pa' la reelección.

Pero además de la lista de sus millones robados, digo invertidos en su persona, al Emi lo acusan de violencia familiar pos es sabido en su tierra que uno de sus pasatiempos es ponerse como piñata a su esposa y hasta a su suegra, todo al amparo de su cargo.

Su héroe de barrio ya se estaba subiendo al intomóvil pa' ajusticiarse a éste asqueroso cuando le llegó el chisme de que su desmadrito ya tiene número de carpeta en la la Auditoría Superior del Estado.

Ay, Don Emiliano. Usted tan preocupado por buscar la reelección cuando, acá entre nos, se debería enfocar en no pasar varios años vestido de rayas.

Y, por cierto, ahí se la dejó al costo, Don Néstor. No se haga el sorprendido de la fichita que tiene en sus filas tricolores. De nada.