Una vez más, cruel como puede llegar a ser, la realidad nos dio otra bofetada el pasado domingo con la tragedia de San Pablo Xochimehuacán.

Otro golpe, una nueva llamada de atención para obligarnos a ver lo que sociedad y autoridades hemos estado queriendo evadir, lo que nos negamos a ver.

No ha pasado tanto tiempo desde el 18 de enero de 2019 cuando en Tlahuelipan, Hidalgo, 140 personas murieron en otra explosión, en otra toma clandestina, en otra tragedia, en otra llamada de atención.

El huachicol no es un tema secreto, mucha gente sabe en dónde están las tomas clandestinas, muchos son parte del negocio o reciben beneficios de él, otros no denuncian por miedo o por indiferencia y muchos también consumen esos productos sabiendo que es ilegal y su ordeña muy peligrosa.

En otra parte están las autoridades, algunas coludidas, otras negligentes hacia los asentamientos irregulares, las invasiones de predios o la real verificación de la venta de combustibles.

En el fondo, un sistema con un profundo desprecio por la legalidad, una bola de pillos protegidos por la impunidad, un tejido social muy descompuesto, una desigualdad lacerante, que en muchos casos orilla a actuar erróneamente, y una sociedad en gran parte indiferente.

Entonces, cuando sucede algo como lo de San Pablo Xochimehuacán nos golpea a todos, no sólo la tragedia y sus consecuencias, sino una parte de culpa por complicidad, en cualquier nivel, o por omisión

¿Hasta cuándo nos haremos responsables? ¿Cuántas bofetadas más necesitamos? ¿Algún día actuaremos de manera corresponsable sociedad y autoridad?

Muy desafortunado el audio filtrado de Marko Cortés, en una reunión de trabajo, dando por derrotado al PAN en 5 de las 6 gubernaturas en disputa el próximo año. Es esa la oposición que busca recuperar la presidencia en 2024. Una oposición que no piensa en sus electores sino en su beneficio personal.

Un buen ejemplo local es Genoveva Huerta, decidida desde hace tiempo a bloquear a su figura más poderosa, por lo menos en este momento, Eduardo Rivera, porque no lo quiere, porque no es de su grupo y porque cree que ella puede ser la candidata a la gubernatura en 2024.

De igual manera a nivel federal, se ven muy quietos, no hacen ruido, no tienen un líder claro que empiece a despuntar, no hay proyecto, traen pleitos internos, en fin, no se ve claro.

Mientras tanto Morena y sus aliados traen 3 precandidatos claros, una de gira en diversas tomas de protesta de nuevos gobernadores, otro en un par de cumbres mundiales tomándose fotos con líderes del mundo y el otro presentando su nuevo libro en varios estados del país.

Mientras Marko Cortés, flamante líder panista, se lamenta de que van a perder 5 de 6 gubernaturas precisamente contra Morena y sus aliados.

Así, no hay manera.

1.- Más allá de impunidades y justicia selectiva, da gusto saber que Emilio Lozoya Austin pasará su proceso en prisión. Más allá de la cuenta que firmó ese día, qué cara le salió esa cena en el Hunan.