En menos de una semana los diputados federales de Morena, que coordina Ignacio Mier Velazco, demostraron que están dispuestos a vivir fuera del Estado de Derecho con tal de favorecer a su mesías, o algún recomendado, en éste último caso sería Ricardo Salinas Pliego.
Ese grupo de diputados junto con sus aliados aprobaron dos reformas, la primera para violar la veda electoral que establece la Constitución durante los procesos electorales y que es muy clara: Los funcionarios públicos deben abstenerse de hacer promoción de acciones u obras de gobierno.
Además había un mandato del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), órgano especializado por el que tanto peleó la izquierda, y cuyas resoluciones de la Sala Superior son inapelables.
Uno de los fines de la reforma era que el Presidente Andrés Manuel pudiera promocionarse 20 días antes de la consulta popular presumiendo el Campo de Aviación Felipe Ángeles, y estar en todos los medios, para recuperarse de las caídas que acumula tras la Casa Gris, la corrupción en su gabinete y hasta el escándalo entre Julio Scherer Ibarra, Olga Sánchez Cordero y Alejandro Gertz Manero.
La estrategia fue tramposa y aún y cuando la corte decida anular la reforma, los diputados de Morena ya hicieron el daño y lo peor, López Obrador nuevamente se pasó por el arco del triunfo la ley e impuso su santísima voluntad.
Tienda de raya
Y la otra reforma, que dijo López Obrador que la vetaría, es una verdadera transgresión a los derechos de los trabajadores.
La nombrada Ley Elektra propone que sean los patrones quienes paguen las deudas de los trabajadores y para amortizar los pagos se pueda secuestrar hasta 40 por ciento del salario.
En la Ley Elektra no habrá “pagos chiquitos” pues prácticamente la mitad de lo que los trabajadores ganen será retenido, por ley, para que bancos y otras empresas dedicadas a los préstamos o ventas a crédito no pierdan dinero.
Esta aberración, que nos regresa a las tiendas de raya del Porfiriato, nuevamente atenta contra la Constitución ya que el artículo 123 señala: El salario quedará exceptuado de embargo, compensación o descuento.
Mientras que la Ley Federal del Trabajo en el artículo 98 advierte: “Los trabajadores dispondrán libremente de su salario y cualquier disposición o medida que desvirtúe este derecho, será nula”; mientras que el 99 indica: “el derecho a percibir el salario es irrenunciable”. Finalmente el artículo 112 de la misma ley es el más claro: “los salarios de los trabajadores no podrán ser embargados, salvo el caso de las pensiones”.
O sea que esos personajes que critican los regímenes del pasado y que presumen que “primero los pobres” realmente desnudaron que están al servicio de los grandes banqueros y empresarios porque aunque en los discursos diariamente arremetan contra ellos por ser fifís, en los hechos legislan a su favor, incluso pisoteando a quienes los llevaron a ser legisladores.
Si la cartera vencida ha crecido en estos últimos años, es decir, si la gente dejó de pagar sus créditos de nómina o en tiendas como Coppel o Elektra, es resultado de la pobreza que ha crecido con la 4T, de la falta de apoyos a micro, medianos y grandes empresarios durante la pandemia, a la falta de crecimiento económico del país, a la inflación que impide comprar los productos básicos de la canasta… pero esos son otros datos, que al inquilino del Palacio Nacional no le interesa escuchar.