Tan sólo en lo que va de este año han muerto 14 personas y 152 más han resultado con diversas heridas tras los percances viales, en donde los choferes del transporte público han sido los protagonistas.
Desde menores de edad jugando hasta personas de la tercera edad tratando de cruzar la calle han sido las víctimas directas en casos donde la imprudencia de los chóferes, el exceso de velocidad o manejar bajo los influjos del alcohol, están presentes.
Aunque siempre ha sido un tema complicado, en los últimos meses aumentó el número de choques en donde la muerte está presente.
A la par de esta tragedia se encuentra el calvario de usuarios que legalmente buscan que los chóferes o concesionarios paguen los gastos médicos, incluyendo la rehabilitación necesaria, de quienes tuvieron la desgracia de sufrir el accidente.
Y muchas veces, hay que decirlo, los choferes o concesionarios terminan condicionando la atención médica al perdón de las víctimas.
Retirar las concesiones es legal, se ha aplicado, pero por desgracia eso no ha reducido los accidentes ni las muertes.
El pasado fin de semana en menos de 24 horas tres personas perdieron la vida y en los tres casos el transporte público se vio involucrado.
Está visto que a la secretaria de Movilidad y Transportes, Elsa Bracamonte, poco o nada le importan “esos pobres que también son personas”.
Tanto las autoridades estatales como las municipales han reiterado su solicitud a manejar con más cuidado, pero parece que sus llamados son a misa.
En este escenario habrá que preguntarnos, ¿qué falta en el transporte público?
La pesadilla electoral de Mier
Si el Partido Acción Nacional cumple su amenaza, denuncia y presenta las pruebas que demuestren que el evento del señor Mier en el Cholula Center fue un acto de pre-pre-precampaña y no un informe de actividades, Nacho comenzará a vivir una pesadilla.
Recordemos que entre las atribuciones del Tribunal Electoral y del INE están la posibilidad de negarle una candidatura a cualquier ciudadano que haya realizado actos anticipados de campaña y conste que ya lo habían amonestado hace unas semanas, el 18 de julio, tras su participación en Toluca.
Insisto, para saber de qué tamaño es el tsunami que se le viene al oriundo de Tecamachalco habremos de conocer cuáles serán los argumentos que esgrimirá, entre el martes y miércoles, Óscar Pérez, representante del PAN ante las instancias electorales.
Pérez Córdova adelantó que tienen testigos gráficos de los anuncios que colocó en kioscos de periódico e incluso de un espectacular en Cuautlancingo.
Las principales faltas serían que la publicidad usa el sobrenombre de “Nacho” y que “olvidó” el logo de la Cámara de Diputados, por lo cual no se puede considerar como parte de un informe oficial, sino como lo que es: promoción personalizada.
Si partimos de que fue “Nacho” quien encabezó el evento y no el diputado Moisés Ignacio Mier Velazco como se encuentra registrado oficialmente, entonces es simple, fue un acto de promoción personalizada y cuando lleguen los tiempos electorales se le contará como acto anticipado de campaña. De ser sancionado podría estarle diciendo adiós a la candidatura.
Pareciera que sus brillantes asesores o los estrategas del bartlismo no midieron las consecuencias, pues colocaron a su representante en la tablita.
¿Con esos amigos, para qué quiere enemigos?