Si Víctor Carrancá Bourget pensó que todo estaba olvidado y que la fabricación de delitos durante su gestión, primero como procurador y después como fiscal, había terminado, estaba equivocado.

En los próximos días o meses será llamado a declarar como uno de los ex morenovallistas que están señalados de haber cometido -presuntamente- abuso de autoridad, delitos cometidos en la administración de justicia, tráfico de influencias y otras linduras, en perjuicio de Francisco Castillo Montemayor.

Luego de su liberación tras haber pasado más de dos años en prisión, Castillo Montemayor, no se conformó con el clásico “usted disculpe” que quería darle una juez, señalando que tras el amparo obtenido y haber quedado en libertad, todo estaba olvidado.

El ingeniero, a quien le armaron un expediente desde la entonces Procuraduría General de Justicia en 2015, presentó una denuncia penal y a pesar de los obstáculos, ya que Carrancá y Roberto Flores Toledano dejaron a ciertos personajes en el aparato de justicia, el proceso avanzó, al grado de que ya hay un pronunciamiento de un juez federal.

El documento del juez federal señala: “En el desarrollo de dicho ejercicio jurídico, la juez responsable deberá hacerse cargo de constatar si la obligación de investigar y perseguir los actos delictuosos denunciados por el hoy quejoso *** *** *** *****, fue asumida por el Estado como una obligación propia y no como un mero trámite, si realmente se trata de una investigación seria, imparcial y efectiva, en donde se utilizaron todos los medios legales disponibles que permitieran la persecución, captura, enjuiciamiento y, en su caso, sanción a los responsables de los hechos, especialmente cuando están involucrados funcionarios o funcionarios.”

“Para lo cual, habrá de ponderar si los antecedentes génesis de la denuncia formulada por parte de la víctima, aquí quejosa, se referían al hecho con apariencia de delito de peculado o a los hechos con apariencia de abuso de autoridad, delitos en la administración y procuración de justicia y tráfico de influencias, pues con relación a estos últimos hechos delictivos, no debe olvidarse que los investigados son las personas denunciadas y no el quejoso”.

Es decir, se está señalando a todos los que participaron. Uno de los denunciados es Roberto Flores Toledano, quien presidió el Tribunal por ser amigo de Moreno Valle.

Ahora Flores Toledano y Víctor Carrancá estarán en el banquillo de los acusados y habrá que ver qué saltos dan para explicar por qué le armaron un chaleco al hombre que se opuso a un proyecto morenovallista, que laceraba al medio ambiente.

De prosperar la investigación también será bueno conocer cuántos personajes más, que fueron presos políticos en el sexenio de Rafael Moreno Valle, deciden seguir los pasos de Castillo Montemayor y exigir alguna compensación y sanciones en contra de quienes les arrebataron la libertad.