Pese a que una y otra vez han intentado impugnar la designación de Sergio Salomón Céspedes Peregrina como gobernador de Puebla, el tribunal electoral resolvió que la protesta era improcedente.  

En esta misma columna, desde el martes 3 de enero de este año, le adelanté que los Estertores con aroma a Manzanilla se quedarían con las ganas porque el argumento que estaban utilizando, simplemente era de risa loca.  

Dos días después, también a través de Contracara, le compartí las reflexiones de un experto en materia electoral. Los criterios del ex magistrado electoral, Gerardo Sarabia Rivera, coincidían con mi punto de vista.

En palabras simples, la impugnación no tenía futuro porque lo que se reclamaba no existía. Me explico. La queja decía que el Congreso había violado la ley, en concreto el Artículo 74 de la Constitución del Estado de Puebla, al votar a una persona que no se había separado del cargo 90 días antes de su “elección”.  

Y aquí entrecomillo elección, porque justamente la ley habla de lo que debe ser en caso de que se haya convocado a una elección, con campañas, urnas y votos.  

En este caso y ante la tragedia del 13 de diciembre pasado, es claro que no se realizaría ninguna “elección”.  

Se trató de una designación

De ahí que la sentencia de ayer del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) fuese tan previsible y una gran derrota para aquellos que siguen con sus sueños de opio.

Los inusuales rescates

En menos de 24 horas, la Secretaría de Gobernación y la de Seguridad Pública evitaron que al menos 5 personas fueran linchadas en dos municipios.  

En Tepeyahualco, durante las primeras horas de ayer, la presidenta municipal, Mónica Martínez Morales, y regidores de ese ayuntamiento tuvieron que ser rescatados del Palacio Municipal, tras las protestas de los pobladores. 

En Nealtican, cuatro presuntos ladrones estuvieron a punto de ser golpeados y quemados por los pobladores, quienes han denunciado que están hartos de la delincuencia en su comunidad, tanto que exigieron al alcalde, Germán Torres Romero, que despidiera a todos los elementos y mandos de la Policía Municipal.  

La SSP logró rescatar a estos presuntos delincuentes y pese a los intentos de la turba para hacer justicia por sus propias manos, las autoridades les salvaron la vida.  

Sabemos que es justamente el trabajo de ambas dependencias salvaguardar la vida de los ciudadanos, pero siendo francos, estas mismas escenas las hemos visto en el pasado con desenlaces de tragedias.  

De ahí que, sin echar las campanas al vuelo, los rescates realizados ayer en Tepeyahualco y Nealtican resulten dignos de subrayar.