Este fin de semana reapareció en un evento masivo el exsecretario de Educación Pública, Melitón Lozano y lo hizo para decirnos que tras las preocupaciones del año pasado, ahora vuelve a pensar que puede ser gobernador de Puebla.

De la mano de Karina Pérez Popoca participó en una “asamblea informativa”, la manera edulcorada que tienen los morenistas para llamar a sus reuniones de pre-pre-pre campañas.

En el encuentro para armar y fortalecer estructuras a favor de la corcholata presidencial, Claudia Sheinbaum Pardo, Melitón respondió que , que “nuevamente” está interesado en ser candidato de Morena a la gubernatura.

El ex funcionario público, que salió por la puerta de atrás a finales de octubre pasado, es parte de esos políticos qué “mágicamente revivieron” el 13 de diciembre.

Y por lo visto, buscará recuperar el tiempo que perdió tras haber sido expulsado del barbosismo, ante las sospechas de malos manejos y solapar la corrupción en el interior de la SEP.

Un mes antes, en septiembre del 2022, la propia Karina se habría desmarcado de otro impresentable, esta vez, de Nacho Mier, incluso dijo: “No apoyo a nadie (rumbo al 2024), no apoyo en este caso al diputado Ignacio Mier, lo conozco, la última vez que tuve cercanía fue un saludo en mayo de 2019 en el cierre de campaña del gobernador (Barbosa)... Tengo muchos defectos como ser humano, pero no el de traición”.

4T, el terror de los combustibles

La extraña manera de la 4T de “ahorrar” y de combatir el huachicol generaron una tragedia la mañana del sábado en la carretera Tula-Tlahuelilpan.

La muerte de dos personas revivió el horror de la tragedia de Tlahuelilpan, donde el robo de combustible cobró 137 decesos de manera oficial, la tarde del 18 de enero de 2019.

Ni tardos ni perezosos, desde el gobierno de la 4T salieron a informar que la pipa que explotó dentro de la gasolinera no era propiedad de Petróleos Mexicanos, que se trató de un autotanque de gas LP perteneciente a la empresa J Mejia Gas.

La firma, de la familia Lemarroy de Coatzacoalcos, reconoció la propiedad de la pipa.

Sin embargo, el accidente del pasado sábado desnuda lo peligroso de la estrategia que implementó el presidente Andrés Manuel López Obrador, al transportar los hidrocarburos del país a través de las carreteras nacionales, en lugar de los ductos que fueron creados expresamente para ello.

Confiemos en que esta última tragedia haga que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) redoble la vigilancia y la supervisión de las unidades que transportan desde gas LP hasta diésel y gasolinas, para evitar que nuevos accidentes cobren vidas en el país.