Vaya ridículo en el que quedó la presidenta municipal de San Martín Texmelucan, Norma Layón, luego que la Fiscalía de Puebla reveló que en los operativos y cateos de los últimos días incautó verdaderos arsenales.
Desde hace mucho, San Martín se ha convertido en un foco rojo, los feminicidios, embolsados y ajustes de cuentas son constantes en el municipio donde la morenista gobierna por segunda ocasión.
Sin embargo, la localización de un artefacto explosivo, por parte de los agentes de la Fiscalía General del Estado es algo que Layón no puede pasar por alto ni ignorar.
¿Para qué se utilizaría este explosivo?, ¿de qué sirve una policía municipal que sólo está de adorno?, ¿cuánto se ha tolerado el crecimiento de las bandas criminales en el municipio? Esas son sólo algunas de las dudas que debería responder a la brevedad la mujer que se creyó el cuento de que puede ser candidata nuevamente.
Algo queda claro: en San Martín Texmelucan hace falta un golpe de mando y no “patadas de ahogado”.
¿Hará algo Norma Layón en su último año al frente del gobierno municipal o se lanzará a la hamaca y dejará que el problema crezca y otros resuelvan los fallos de su ineptitud?
Veremos y diremos.
Carlitos y su amnesia
Es claro que a veces los políticos se creen tanto sus propias mentiras que terminan por pensar que todos tenemos la memoria tan laxa como ellos.
Ayer, el presidente estatal del PRD, Carlos Martínez, se vanaglorió ante Luis Carlos Ugalde y tras soltar “nosotros ahí estábamos” añadió que el IFE había surgido gracias a que ellos y su partido, el del sol azteca, eran los promotores de la democracia.
Es cierto que el PRD, aquel lejano Partido de la Revolución Democrática, fue uno de los organismos que pugnó por el nacimiento del IFE; lo que Martínez olvida, convenientemente, es su propia historia.
En 1988 tras la caída del sistema de Manuel Bartlett se logró la ciudadanización de los organismos electorales. En ese año Carlitos era priísta, sí, del partido tricolor que se robó la elección.
Hoy se dice perredista, pero olvida que de 2005 a 2008 fue presidente municipal de Huauchinango e inmediatamente después diputado local también por el PRI y más tarde candidato del PAN.
¡Qué memoria tan selectiva!
A unos metros de él, Jorge Ocejo, un hombre históricamente ligado a la derecha guardaba silencio y eso que, en su caso, está clara su lucha para lograr la alternancia y democracia de nuestro país.
Las dos caras de la moneda.