Algunos con amparos bajo el brazo, otros diluyendo jurídicamente las acusaciones en su contra y unos más utilizando los recursos legales para continuar con sus procesos desde la libertad. Así, al menos ocho ex servidores públicos han abandonado la cárcel en los últimos cinco meses.
Este lunes presentamos en Intolerancia Diario el recuento de siete personajes públicos, entre expresidentes municipales, un exsecretario estatal y hasta un magistrado del Tribunal de Justicia Administrativa de Puebla (TJA).
Y mientras escribo esta columna, avanza la versión sobre la salida del Cereso de Milthon Javier Fregoso, el exdirector del IEDEP, quien en diciembre pasado habría sido reaprehendido en las puertas de San Miguel, tras haber obtenido una primera liberación.
Así, los ocho exfuncionarios hoy enfrentan sus respectivos procesos fuera de los barrotes de un centro penitenciario.
El tema no es menor, refleja el interés de un gobernador por pasar a la historia como un personaje que antepuso la conciliación al “garrote político”.
El hecho de que se haya suavizado y hasta recapacitado en el tema de personajes y políticos detenidos durante la administración barbosista, deja en claro que esta es una nueva etapa, una nueva forma de gobernar.
El tiempo lo juzgará y dirá si Sergio Salomón logró esa reconciliación.
¿Logrará su cometido?
Veremos y diremos.
Se les dijo y se les advirtió
La votación histórica de ayer en la SCJN para invalidar parte del llamado “Plan B” sienta un enorme precedente, mismo que podría replicarse en las siguientes semanas.
La determinación de los ministros para tumbar las reformas, por las fallas en el proceso legislativo, es una base firme para que las iniciativas aprobadas por la aplanadora morenista, en el llamado Viernes Negro, en el patio de la casona de Xicohténcatl, sufran la misma suerte.
Sin duda ambas resoluciones serán un gran beneficio para los mexicanos: lo mismo para los lopezobradoristas que deberán aprender a respetar los procesos legislativos, que para quienes no comulgan con el presidente y advirtieron los retrocesos en materia de salud, electoral y hasta educativa, que generarían las leyes aprobadas al vapor.
Y ojo, que en estos dos reveses hay dos poblanos que justamente estarán anotándose una espantosa X frente al presidente. Primero, Nacho Mier, quien por más que se le dijo la importancia de respetar los tiempos, aceleró todo al grado de tener que “parchar” sus propias reformas, como sucedió con la Ley General de Comunicación Social, y ahora, con una parte del llamado “Plan B”.
La otra corcholata que basados en este antecedente, también sufrirá el mismo golpe es Alejandro Armenta, quien como presidente del Senado también habría violado el proceso legislativo, para sacar 20 reformas, a razón de una cada 10 minutos, en el Viernes Negro.
Como dice el clásico: “pero qué necesidad”.