Quien no termina de protagonizar sendos escándalos es el mismísimo senador Alejandro Armenta Mier, pos ya se está haciendo costumbre la metedera de patas en que cae, apenas se le ponen enfrente temas polémicos.
Y es que Armenta no ha dejado de colgarse de las disputas nacionales y los caprichos de AMLord, desde las entrañas del Senado, o en su intentona de apuntar allá por la zona de El Alto.
Me cae de madre que hasta parece que se trata de hacer labor pa’ darse a notar, como todo un alfil morenista, ahí pa’ lo que se requiera. Es más, sin importar que entre las patas se lleve el sentido común, a las propias instituciones que el Senado juró defender o, de plano, la labor de la mismísima Doña Justicia.
Y eso nomás pa’ ir abriendo boca, pos de plano era cuestión de tiempo pa’ que se le saliera el “chirrión por el palito” y acabara abriendo frentes entre los propios morenistas.
Acá entre nos, Armenta no ha dejado de treparse a la cargada federal, primero con el menudo ridículo de proponer una iniciativa fantasma pa’ querer desaparecer al INAI, eso sí, nomás que luego, luego, terminó por bajarla del Senado.
Como pa’ luego es tarde, se valió del capricho presidencial de arremeter contra la Suprema Corte y su presidenta, Norma Piña, luego de echar pa’ tras el cochinero legislativo, del cual el propio senador fue parte.
O qué, mis culebras, ¿a poco creían que era de a grapa que Armenta se metiera en “camisa de once varas”, hasta hacerse la víctima por mensajes de la ministra, vía Whats?
La Netflix le salió “el tiro le salió por la culata” cuando de buenas a primeras se le ocurrió opinar de temas harto delicados, como son las llamadas “infancias trans”.
Pos cómo no, mis carnales, si luego de afirmar que los morritos no pueden decidir hasta que cumplan la mayoría de edad, soltó la bomba de meter el tema en el saco de las modas.
Y así se le vino la noche. Tanto así que las dipus trans, María Clemente García y Salma Luévano, salieron al quite y criticaron al senador camotero.
Así habrá estado el boquete que abrió Armenta en las entrañas morenistas, pos que no le quedó de otra que salir a retractarse, y medianamente recomponer el paso.
Lo que no contaba, mis culebras, es que el tema ya escaló hasta la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena.
No vaya a ser que luego, por andar jugando al “Supersabio” y copiarle los moditos a Cantinflas, le acaben por aplicar la de “Ahí está el detalle”.
Ahí se las dejo al costo.