El factor “Xóchitl Gálvez” tiene descompuestos a los integrantes y al líder de la 4T. AMLO, junto con sus cercanos, está enojado, descompuesto, preocupado y con incertidumbre.
Sin darse cuenta, Andrés Manuel terminó propiciando las circunstancias necesarias para que un fantasma similar al del desafuero que a él lo catapultó en 2005, hoy le inyecte dinamita al proyecto de Gálvez.
“Golpear” a la panista desde las mañaneras, hacer mofa (clasista) de la familia de la senadora y comenzar a colocarla como su adversaria, está dándole un escenario inmejorable, a una mujer que sabe cómo darle vuelta a la adversidad.
Hasta hace un mes, López Obrador tenía en el horizonte un escenario para el 2024 totalmente cómodo, tanto así que podría decirse que iría a la elección con la misma tranquilidad que a un día de campo. Podía manipular las encuestas a su modo, justificar los resultados y al final colocar por dedazo a quien se le diera la gana, sin riesgo a perder.
Sin embargo, desde aquella mañana en que Gálvez se apersonó en la Puerta Mariana del Palacio Nacional exigiendo, con la orden de un juez, su derecho de réplica, las cosas dieron un giro enorme.
En ese momento Andrés Manuel difícilmente advirtió el crecimiento orgánico que tendría la senadora. Con el paso de los días y el apoyo que comienza a sumar Xóchitl, lo desespera, le rompe los escenarios planteados y el día de campo comienza a verse como un verdadero campo de batalla.
Hoy por hoy está claro que, si ella es la candidata del Frente Amplio, los márgenes entre Morena y la oposición se reducirían notablemente. Independientemente de que la 4T retenga o pierda la silla presidencial, la lucha será real y cerrada. Este nuevo escenario obliga a Andrés Manuel y a sus estrategas a replantearse las estrategias en los nueve estados, donde también se disputarán las gubernaturas.
¿Acelera punteros?
En el caso de Puebla se tendría que reevaluar qué persona es la que tiene los mejores números, antes de seleccionar el género. Bajo ese esquema, Alejandro Armenta podría ser uno de los beneficiados.
Y en el caso del Frente Amplio, el factor Xóchitl también servirá para disipar las dudas del alcalde Eduardo Rivera, quien verá el escenario de manera distinta.
No es lo mismo remar contra corriente, con un candidato presidencial débil, que saber que cuentas con alguien que te va a abonar en el proyecto y te hace crecer las posibilidades de triunfo.
Para Lalo Rivera el escenario pasará de tener la desventaja por la ola lopezobradorista a pensar en serio en la gubernatura, con base en un escenario cerrado, que le puede ayudar a recuperar Puebla, para el bloque opositor.
Y esta sacudida se logró con tan sólo 15 días y previo a la recolección de firmas, ¿Cuánto más podrá crecer Xóchitl Gálvez?
Veremos y diremos.