Con eso de que finalmente se está poniendo calientita la caldera polaca rumbo al 2024 cada partido le irá sacando filo a las candidaturas pa’ echar al ruedo a los mejores perfiles que den batalla y ganen posiciones.

No por nada, la cosa está que arde en las entrañas de cada uno, y está en juego el futuro de muchos y hasta el olvido de un chingo y dos montones.

Tanto así, que bajo el mentado acuerdo de paridad de género, a la de a Wilbur las decisiones que se tomen le pegarán con Tokio al resto de estados donde se pujen las gubernaturas.

Y es que mientras en la carrera pa’ la casona de El Alto, por la susodicha 4T y el Frente Amplio por Puebla, ya está definido el moquetazo entre Alejandro Armenta y Lalo Rivera, pa’ la capirucha otro gallo canta.

Y es que en el bando opositor de entre tanto aspirante, quien parece llevar mano en las apuestas es el dipu federal panista, Mario Riestra.

No por nada, el mismísimo dirigente nacional tricolor Alito Moreno ya le dio el espaldarazo y, de paso, le allanó el camino pa’ ser una opción “de a devis” pal’ Charlie Hall.

Y es que así como se ve el panorama, mis carnales, todo podría indicar que los pitufos lleven mano en ambas fórmulas, dejando a dos candidatos con los puños en alto.

Aunque eso sí, faltaría por ver si la paridad de género no mueve el tablero polaco, y obligue a recomponer el camino pal’ ayuntamiento capirucho, cosa que también afectaría a la 4T, pos ambos se topan en la misma encrucijada.

Pero lo cierto, es que el respaldo de la cúpula priísta a Mario Riestra también manda el mensaje a la dirigencia cemitera, pos va apuntando a los intereses que pintan en la capirucha.

¿Será que el líder tricolor, Néstor Camarillo, siga insistiendo en revisar perfiles pa’, en una de esas, contradecir las señales de Alito?

Si esa mera fuera la tirada, tons, ¿quién sería el alfil que terminen impulsando los priístas camoteros?

Ahí de mientras, el panorama opositor, banda, se va tiñendo cada vez más de azul pitufo.

La 46 Poniente y el tufo a sangre

Con la novedad, mis valedores, que de nuez la zona de la 46 Poniente se tiñó de sangre, con la ejecución de un supuesto operador de autopartes robadas, a plena luz del día.

Y es que los carnales del lugar se llevaron tremendo momento de terror, cuando sin más, un sujeto apodado “El Piojo” y/o “El Negro”, fue rociado de plomo cuando caminaba sobre la 11 Norte y la calle de la 46 Poniente.

La Netflix, banda, ¿ahora sí ya va siendo hora de meter la zona en cintura y cambiar el uso de suelo?

¿Hasta cuándo seguirá la promesa de seguridad y limpia en la 46 Poniente?, ¿seguiremos con puros pinches paliativos?