Aunque oficialmente las campañas no han arrancado, las precampañas nos dejan ya, los primeros resultados que, si bien no son definitivos, sí reflejan cómo arrancan los dos candidatos punteros en la búsqueda de la gubernatura: Alejandro Armenta y Eduardo Rivera.

Este martes, Intolerancia Diario le revela los resultados más recientes de la encuestadora C&E. El estudio afirma que Alejandro Armenta arranca con una ventaja de más de dos dígitos, 17 puntos para ser exactos.

Mientras Lalo Rivera cuenta con el 30 por ciento de las simpatías de los encuestados, Armenta alcanzó el 47%, es decir, que casi la mitad de quienes respondieron las llamadas telefónicas dijeron que “votarían por” el senador.

El careo también midió a Fernando Morales, el “precandidato único” de Movimiento Ciudadano. Su participación, hasta este momento, pareciera que será solamente testimonial.

El número de indecisos es del 17 por ciento, un porcentaje que en estos momentos no sería definitivo.

Mediáticamente, en la contienda electoral también existe una percepción que favorece al representante de Morena, PT y el Verde Ecologista, pues desde que concluyeron las precampañas poco o nada se ha sabido de las actividades de Eduardo Rivera, quien es cobijado por los partidos PAN, PRI y PRD.

La ventaja -amplia- que hoy tiene Armenta Mier no es definitiva, pues en Puebla hemos tenido elecciones como la de Blanca Alcalá en donde el PRI le dio la vuelta a sus adversarios que rebasaban las preferencias en 20 puntos. Sin embargo, insisto, hoy por hoy el triunfo, sin mayores complicaciones sería para Alejandro Armenta.

De ahí que deba cuidar y saber administrar muy bien esos números en los próximos seis meses, para que de esa manera pueda llegar al primer domingo de junio con el triunfo en la bolsa.

La decisión de quién será el o la candidata a la presidencia municipal de Puebla, así como los abanderados para diputaciones y senaduría serán personajes que sumen o resten, esa es otra realidad que no se puede olvidar en estos momentos de definiciones.

Así mismo, la candidata presidencial, Claudia Sheinbaum, deberá cuidar sus pasos a fin de que su imagen también le sume puntos al candidato que seleccionó Morena para retener la gubernatura.

Se sabe que un pésimo candidato presidencial arrastra negativos a sus figuras locales.

Un ejemplo del peso que tiene el candidato presidencial en las elecciones locales lo vimos en la contienda de 2018, cuando la ola lopezobradorista llevó al triunfo a figuras desconocidas, reprobadas o que incluso eran rechazadas entre la población.

En México seguimos votando con las vísceras y difícilmente se logra el famoso voto cruzado, de ahí que la selección de perfiles altamente competitivos sea la prioridad en esta etapa del proceso.

Las campañas pues, aún no han comenzado, pero algunos aspirantes ya llevan dos vueltas a la pista en esta carrera.

Ni más ni menos.