Iniciaron las campañas para las elecciones que se llevarán a cabo en México el 2 de junio 2024. Se votará para elegir Presidente de la República, 128 senadores, 500 diputados federales, además de elecciones locales en las que, dependiendo de la entidad, se escogerán gobernadores, presidentes municipales, diputados locales, síndicos y regidores.
Dicen que, por las entidades que participarán y por el número de votantes, será el proceso más grande en la historia de México.
En los últimos tiempos, tanto políticos oportunistas como jueces falaces e ideologizados han amenazado a la tauromaquia en México. Los taurinos hemos sido discriminados y maltratados. Las elecciones son una oportunidad de que se escuche la voz de los taurinos.
La política no es ajena a los taurinos. Enrique Tierno Galván aseveraba que los toros son el acontecimiento que más ha educado social, e incluso políticamente, al pueblo español y mexicano.
Explicaba que en los toros hay una actitud colectiva de humildad y una lección para quien le da demasiada importancia a la diferencia de clases o al poder económico. En una corrida el espectador se ejercita en forma continua "en la apreciación de lo bueno y de lo malo, de lo justo y de lo injusto, de lo bello y de lo feo".
En las plazas de toros hemos aprendido y ejercemos los valores de la tolerancia, la inclusión, la participación, la legalidad y la transparencia.
Los recientes llenos en distintos cosos de México, especialmente en la plaza más grande del mundo en la capital del país, son un ejemplo del músculo que tenemos.
Por lo que desde hoy y hasta el 2 de junio tenemos que hacer valer nuestra fuerza y hacerles ver a los políticos que somos un grupo que debe ser respetado e incluso protegido.
La democracia funciona óptimamente cuando todos los actores políticos de una sociedad consideran que forman parte de ella y que se garantizaran sus derechos. La diversidad es un valor en una sociedad plural como la mexicana.
Según la ONU, se entiende por minoría cualquier grupo nacional, étnico, religioso o lingüístico cuyo número de integrantes es menor en comparación con el resto de la población; quienes lo integran comparten un sentido de identidad.
Por lo general, los grupos minorizados no son dominantes en relación con la mayoría que controla los campos político y económico de un país. Para garantizar el valor de la pluralidad, las democracias deben defender la participación de las minorías en el ejercicio del poder, logrando de esa manera una armonía efectiva entre mayorías y minorías.
Los taurinos mexicanos cumplimos la definición de minoría: tenemos una identidad compartida, una identificación que se ha desarrollado a través de casi 500 años en México, con lo que se ha constituido un patrimonio cultural que se ve reflejado en el lenguaje, la arquitectura, literatura, pintura, escultura, además de en la forma de ser y de actuar de muchos individuos en nuestro país.
Pero hemos visto que nadie nos va a defender. Los políticos son oportunistas y están dispuestos a cambiarse de bando o a ceder cuando otro grupo los presiona demasiado. Así que tenemos que ser nosotros lo que influyamos más y los que gritemos más fuerte.
Aquí algunas ideas que podríamos realizar todos los taurinos:
1. Investigar la postura hacia las corridas de toros de todos los candidatos por los que vamos a votar. No solo de candidatos a la presidencia o gobernaturas. Tenemos que conocer qué piensan los posibles alcaldes, senadores, diputados (locales y federales), síndicos y regidores.
2. Pepe Saborit y su equipo en Tauromaquia Mexicana (TMX) han hecho un buen trabajo en identificar las posturas de los políticos. Revisemos los datos de TMX, pero hagamos nosotros también nuestras indagaciones. Sería interesante que TMX concentrara una base de datos única para la consulta de los aficionados. Ojalá la publiquen en su página web.
3. Manifestémonos como taurinos. Exijámosles a los candidatos que públicamente aseguren que van a respetar la libertad de los mexicanos y que no destruirán nuestro patrimonio cultural.
4. No votar por nadie que simpatice con ideologías totalitarias que intentan censurar al que piensa distinto. No votar por nadie que quiera animalizar a los seremos humanos y humanizar a los animales. No votar por nadie que quiera destruir los valores con los que nos identificamos los taurinos.
5. Propongo usar el hastag #LosTaurinosTambiénVotan en manifestaciones, meetings, comunicación digital, redes sociales y, por supuesto, plazas de toros. Qué se note nuestra capacidad de influir en las elecciones.
La democracia es la búsqueda de un espacio entre lo ideal y lo real. Según me lo enseñó mi profesor Agustín Llamas, la democracia no sólo es una forma de organización, sino un estilo de vida que está asentado en valores sociales y humanos que promueven la convivencia pacífica a través de relaciones de cooperación y solidaridad. A esto Agustín lo llamaba la generación de valor social.
La producción de bienes públicos y la generación de valor social son asuntos que deben interesarnos a todos los que vivimos en la misma sociedad.
Mucho más a los grupos minoritarios que hemos sido maltratados y discriminados. Por esa razón, de aquí al dos de junio, debemos hacer notar que #LosTaurinosTambiénVotamos.