Tremendo viacrucis el que les espera a chambeadores de Izúcar de Matamoros después de que los morenos terminaran de aventarles encima a Irene Olea con eso de que le dieron la candidatura pa’ la reelección en la presidencia municipal.

Y es que luego de la mentadera que se soplaron en la repartición de candidaturas pa’ los ayuntamientos, allá por Izúcar no se cansaron los valedores de rezarle al santito en turno pa’ que los librara de la Irene.

Cómo no, si los pobres valedores no se han cansado por todos lados de recriminarle su falta de chamba, el protagonismo enfermizo y las ganas de hacerse notar, como si deveras le supiera a la movedera de hilos en el ayuntamiento.

Por si fuera poco, sumado a la crisis de inseguridad, represión y malos tratos pos que resulta que Morena le acabó tirando el huesito con todo y tuétano.

Ahí mismo, es donde “la puerca torció el rabo”, mis culebras, pos a escasas horas de pavonearse y de andar presumiendo la susodicha candidatura, la inseguridad le dio a la Irene una buena cachetada de realidad.

No por nada, le acabó por recordarle cómo se las gasta y que la impunidad en Izúcar es la que manda. No fuera como meterse con periodistas y activistas, pos ahí hasta presume a sus orates policiales a desquitar la marmaja.

Y es que nomás pa’ marcar la raya, durante la tarde-noche del martes, propios y extraños aplicaron la de “patitas pa’ qué las tengo” cuando malandros arrojaron una bomba molotov a la presidencia de la junta auxiliar de San Lucas Colucan.

Ni cómo decir, el susto que causó. No faltaron los que echaron las anginas, a los que se les fue el color de la jeta y, de plano, quienes se pelaron de ahí.

Como era de esperarse, se apagó como se pudo, dejando documentos dañados, pero eso sí, sin que la policía de la Irene detuviera a los responsables, total, no fuera a ser que no supieran cómo hacer su chamba.

No basta con tratar de convencer que todo fue obra de “un sujeto solitario” que andaba bien pisteado.

La inseguridad rebasó a todo lo que toca la Irene. La que le espera a la banda de Izúcar.

Néstor y Nadia, ¿en la mira?

Su héroe de barrio anda bien pilas con el desenlace que tengan las candidaturas de Néstor Camarillo y Nadia Navarro rumbo al Senado luego que aparecieran en el ámbito de población originaria.

Resulta que el INE anda cepillando a los candidatos que ya cachó con las manos en la masa, que se hicieron pasar por indígenas y no lo son banda, por lo que todo podría cambiar pa’ su causa.

¿Será que pasen la prueba de fuego o habrá que poner en marcha algún plan B pa’ medianamente salir al paso?