Todo un chou de medio pelo fue el que terminaron por armar los candidatos del PSI, Guadalupe Martínez e Inés Saturnino López Ponce, quienes exhibieron a la mala toda su gandallez en contra de los carnales reporteros y fotógrafos.
Pa' los que no se enteraron resulta que en plena rueda de prensa del PSI, este par de angelitos acabaron por sacar el cobre, y acabaron amedrentando a la banda de la prensa, nomás porque se sintieron muy fregones.
Y es que de entrada, la susodicha Lupita, candidata a la alcaldía de Quecholac, perdió las formas y arremetió a lo macizo contra quienes han afirmado que su jefe es el mismísimo Toñín, personaje ligado a los bajos mundos del huachicol.
Nel, según ella, su padre sí es Antonio Valencia Martínez Fuentes, pero juró y perjuró que no se trata del Toñín, que nomás es un apodo inventado.
O sea, como quien dice, ¿sí pero no; es pero no es, y si así le dicen, pos no vaya siendo que son puros inventos?
Me cae de madre que ni Pedrito Infante la aplicó con tanta sabiduría con el clásico “si te vienen a contar cositas malas de mí, manda a todos a volar y diles que yo no fui”.
Porque ya subida en el tren de los enredos involuntarios, no le quedó de otra de acusar “violencia política de género”, y amenazar a la prensa con denunciar, pos “si alguien incurre en difamarme puedo ir por la vía legal, por supuesto, tomar acciones legales”.
Es más, pos si a esas vamos, mis culebras, pa’ hacerse la víctima ¿es necesario caerle a las conferencias con un chingo y dos montones de guaruras, rodeada de dizque gente originaria de Quecholac?
O qué, ¿nomás porque sí, mandar a que sus orates tomen fotos y videos de los carnales reporteros y aplicar la de patitas pa’ que las tengo, subida en una camioneta blindada?
Y ahí no quedó la cosa, pos el candidato al ayuntamiento de Tecamachalco, Inés Saturnino también se pasó de tueste cuando amenazó que si lo tachan de misógino, habrá que probarlo, pos “les recuerdo que es un delito que se tiene que estar acusando”.
La Netflix, ¿a esto le terminó apostando el PSI? ¿De jugar las alcaldías con personajes así?, ¿pos no que arropaban las causas de la banda de a pie?
Muy mal retratada quedó la senadora Nadia Navarro, que no sólo estuvo sentada junto a ellos sino que defendió a capa y espada sus candidaturas.
Con el pueblo todo y sin el pueblo nada. ¿O cómo era?