Aunque en los hechos eso no sucederá, se agradece la leyenda que hoy domina la pared que tendrán de frente los diputados que suban a la tribuna del flamante salón de Plenos, de la nueva sede del legislativo poblano: Yo tengo patria antes que partido.

Para quienes hemos podido recorrer las obras emblemáticas del gobierno de Sergio Salomón, sin duda, esta sede será la más representativa de todas.

Probablemente, el mayor impacto directo para la ciudadanía será la modernización de las vialidades de la zona de Angelópolis que aún sin inaugurarse han logrado transformar la movilidad de quienes pasaban largos espacios de tiempo en el enorme estacionamiento en que se convertía la Vía Atlixcáyotl, en las horas pico.

Por lo que corresponde al impacto social, la construcción de la nueva ciudad universitaria de la BUAP y los campus del IPN en conjunto con ambas autoridades educativas, es una acción que cambiará la vida de miles de estudiantes y de sus familias.

Pero insisto, el Congreso será la obra emblemática de un gobernador que vivió la necesidad de un nuevo recinto legislativo en su paso como diputado local en dos periodos distintos.

Ahora, como poblanos, no nos queda más que esperar que la modernidad, funcionalidad y comodidad que le dará a los diputados de Puebla este recinto, no se ensucie con la incapacidad, el entreguismo y falta de ética —cada vez más habitual— de muchos de nuestros diputados.

El día de ayer, el gobernador entregó a Puebla una esplendorosa sede que dignifica al Poder Legislativo; ahora estará en manos de los 41 diputados la decisión de actuar a la altura de ese recinto o la de hacer del mismo, un corral de dóciles corderos o un nido de aves de rapiña.

Veremos y diremos.

Inesperados recortes

Nunca es buen momento para dejar de recibir recursos públicos, sin embargo, los recortes que anunció la federación en este último tramo del año tanto para el estado como para la capital tendrán un fuerte impacto.

Ambas administraciones aseguran que los compromisos, principalmente los correspondientes al capítulo 1000, sueldos, serán cubiertos, así como los servicios públicos, en el caso del Ayuntamiento.

Pese a la disciplina financiera, el golpe a las finanzas estatales es por poco más de mil 400 millones de pesos y en el caso del ayuntamiento el recorte ronda los 40 millones de pesos.

Los moches a los presupuestos de 2024 se dan justo en el año electoral, después de concluidas las campañas y el proceso

Saque sus conclusiones.