Del informe presentado ayer (lunes) por la secretaria de Planeación y Finanzas de Puebla, Josefina Morales Guerrero, destaca que el caso Accendo Banco se encuentra empantanado.

La dependencia estatal ha realizado las investigaciones a su cargo, ha dado vista a las autoridades pertinentes y continúa con las gestiones para tratar de recuperar los 606 millones de pesos que la exsecretaria, María Teresa Castro Corro, invirtió en una institución financiera que tenía alertas y quebró.

A Castro Corro no sólo se le ha responsabilizado por la cuestionable decisión de invertir el dinero de los poblanos en Accendo Banco cuando había claras advertencias de que éste no podría respaldar el capital.

Josefina Morales reveló que exfuncionarios de la administración de Miguel Barbosa intentaron “maquillar” los informes contables para tratar de ocultar el daño a las finanzas públicas. En otras palabras, sabían lo que habían hecho y querían esconderlo.

Además del caso Accendo Banco, la otrora secretaria, también complicó las cosas con el SAT generando un crédito fiscal, por más de 3 mil 200 millones de pesos, que laceró las finanzas de los poblanos.

La inversión que se autorizó en Fóndika, por casi 5 mil millones de pesos, también estaba en riesgo de perderse. Con las gestiones actuales, se logró la recuperación de ese dinero.

Y aunque estamos hablando de miles de millones de pesos que claramente causaron un daño en las finanzas del estado, lo cierto es que la justicia actúa lentamente.

Existen tres denuncias penales y dos procedimientos administrativos contra servidores públicos, sin embargo, a más de un año de que se reveló este enorme desfalco, no hay ningún responsable detenido.

Eso nos lleva a preguntarnos si María Teresa Castro Corro realmente cuenta con alguna protección, si alguien desde la Ciudad de México ha evitado que el caso camine como debería.

Transporte, una bombita de tiempo

La comparecencia ante los diputados de Omar Álvarez Arronte, secretario de Movilidad y Transporte, dejó certezas y preocupaciones.

En primer término, fue enfático en reiterar el discurso del gobierno de Sergio Salomón, en esta administración, a la que le faltan dos semanas, no se aumentará el precio del pasaje del transporte público. 
Y la declaración cobra peso, porque justamente ayer se había rumorado la realización de un paro del transporte público, que terminó en una protesta de treinta personas.

Sin embargo, lo que sí nos debe de preocupar a todos los que habitamos la capital y la zona conurbada es el panorama de movilidad que se prevé para los próximos años.

Ante el aumento desmedido de vehículos y la necesidad de desplazamiento, las actuales vialidades simplemente ya no serán suficientes.

La creación de nuevas líneas de RUTA se ve prácticamente imposible porque ya no existen arterias viales en donde se puedan confinar carriles para el transporte masivo. En su opinión, la solución comenzaría por ampliar algunas vialidades.

Además de las incontables necesidades de mejora en el transporte público, se encuentra el problema de las unidades obsoletas. Como ejemplo, Álvarez Arronte detalló que uno de cada cinco taxis es Tsuru, un modelo que por su antigüedad ya está fuera de vigencia.

Así las cosas, Silvia Tanús Osorio, la próxima secretaria, tiene en sus manos una bombita de tiempo, que comenzará con la exigencia de los concesionarios del transporte público para aumentar las tarifas y que continuará con los nudos viales que generará la Línea Metropolitana en el Periférico Ecológico y que ya reconoció, el aún secretario.

¿Será la rifa del tigre?

Veremos y diremos.