Luego de que en días pasados causara polémica entre tlaxcaltecas la restauración de la torre del Convento de San Francisco por los nuevos colores y el aplanado con los que se está remozando, el Instituto Nacional de Antropología e Historia en Tlaxcala (INAH) dio a conocer que los tonos amarillo y blanco corresponden al conjunto del convento.
El arquitecto perito del INAH, Gelvin Xochitemo Cervantes, explicó que el color amarillo colocado en la linternilla o parte superior de la torre es un tono que también ha sido encontrado en vestigios de recubrimientos antiguos del lugar, estimando así que lo utilizaron originalmente para la construcción en honor a San Francisco.
Asimismo, explicó que el blanco en realidad es un impermeabilizante hecho a base de cal, alumbre y jabón, por lo que señaló que nunca fue alterada la autenticidad histórica de la torre.
Y es que en días pasados, incluso, los ciudadanos tlaxcaltecas realizaron una petición en la plataforma change.org solicitando que se detenga esta restauración del campanario, calificándolo como “horrendo” el trabajo y los tonos que se le estaban otorgando a la torre franciscana en Tlaxcala.
“Exigimos el nombre de los responsables de esta lamentable restauración; explicación y fundamentación de su error y una disculpa pública, no queremos que sigan dilapidando nuestros impuestos en equivocaciones como ésta”, se dijo.
En redes sociales tanto el hijo del muralista tlaxcalteca Desiderio Hernández Xochitiotzin, como el historiador y promotor cultural Rafael García Sánchez reprobaron estas acciones y exigieron al INAH detener los trabajos.
Incluso, la Secretaría de Cultura se pronunció al respecto para aclarar que la restauración cumple con las normas nacionales e internacionales, pues señaló en un comunicado que la intención es preservar la autenticidad del patrimonio de los inmuebles.
De igual forma, Gelvin Xochitemo explicó que los trabajos de restauración de la torre, han sido necesarios luego de las afectaciones que sufrió el lugar, tanto por los sismos de septiembre de 2017, así como por el paso del tiempo, y la erosión.
Además de que las principales afectaciones fueron ubicadas en la parte superior en la linternilla de la torre, donde hubo que remover la microflora y resanar el agrietamiento provocado desde los sismos antes mencionados.
Cabe señalar que para la restauración de la torre externa y paso de ronda se destinó un presupuesto de 500 mil pesos, como parte de un proyecto 2018-2020, de un total de 11 millones 12 mil 47 pesos para el complejo conventual.