Gran conflicto entre pobladores de la comunidad de Muñoztla dejó como saldo varios detenidos y elementos de seguridad lesionados por actos violentos, ello derivado de que los pobladores se resisten a la construcción de un nuevo panteón en San Nicolás, por lo que en la cabecera municipal se desataron riñas en contra de la administración de Héctor Domínguez Rugerio.
Pese a que en días pasados en el panteón la misma ciudadanía prohibió el paso de trabajadores de la construcción con una barda, la mañana de este lunes camiones intentaron ingresar, lo cual ocasionó molestia nuevamente entre los ciudadanos de Muñoztla, llegando hasta enfrentamientos verbales y deteniendo a por lo menos siete personas.
Sin embargo, la misma población enardecida se trasladó a la Dirección de Seguridad Pública en la cabecera municipal, con la finalidad de exigir la liberación de sus compañeros lo cual ocasionó agresiones físicas contra las fuerzas del orden y hasta el uso de gas lacrimógeno en pleno centro de Santa Ana Chiautempan.
Se reportó lesionado al propio director de Seguridad Pública, Arcángel Juárez, quien encabezó la defensa para impedir el ingreso de los inconformes al edificio, quienes destruyeron todo a su paso e, incluso, amenazaron a los medios de comunicación por grabarlos.
De igual forma, los pobladores amenazaron con acudir al panteón para destruir los trabajos de la administración de Muñoztla, sin embargo, ciudadanos de La Magdalena Tlaltelulco intervinieron para evitar esta situación
Desde 2019 pobladores de Muñoztla han intentado detener la construcción de este panteón, señalando al gobierno de Héctor Domínguez por incumplir con los acuerdos firmados con ellos y asentados en un acta ante la Secretaría de Gobierno en 2020, dentro de los que señalan que a cambio de la construcción del panteón el gobierno de Chiautempan ejecutaría cinco obras públicas con una inversión de 7 millones de pesos.
En diciembre de 2020, Gregorio Muñoz Muñoz, presidente de comunidad, acusó al edil que no detener la construcción del camposanto sería el principal provocador de un conflicto social, toda vez que en aquel entonces dijo tener las órdenes del pueblo de Muñoztla de, incluso, “tocar las campanas” para convocar a la ciudadanía para frenar todo tipo de trabajos en su territorio.