Tal y como lo habían señalado previamente, trabajadores de la empresa de telecomunicaciones Amatech se fueron a huelga por no llegar a un acuerdo salariar con sus representantes, ante la petición de un aumento del 11 por ciento.
Víctor Morales Polvo, integrante de la comisión sindical, señaló que se les quería otorgar un aumento del 2.6 por ciento durante la negociación, donde representantes de los trabajadores accedieron a bajar hasta el 8 por ciento, por lo cual calificó el diálogo como “una burla hacia los trabajadores”.
Ante ello, en punto de las 13:00 horas los empleados recogieron sus pertenencias y comenzaron a salir de la empresa para colocar las banderas rojinegras como inicio de una huelga, por lo cual las oficinas y call center quedaron vacías.
Paro de producción
Más de 3 mil trabajadores pararon toda la producción como forma de protesta pidiendo no sólo el aumento salarial del 8 por ciento, también vales de despensa, una caja de ahorro y diversas prestaciones; sin embargo, los trabajadores señalaron que sus representantes argumentan que no hay suficiente dinero para cubrir dichas peticiones.
“En la Categoría 1, un empleado gana 141.70 pesos (…) nos dicen que no hay dinero, sin embargo, sabemos que el gerente está ganando cerca de 80 mil pesos mensuales”.
Denunciaron supuestos empleados fantasmas que ganan arriba de 9 mil pesos, que aparecen como sindicalizados, sin embargo, nunca los han visto en la empresa.
A su vez, el líder de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), Justino Hernández Xolocotzi, lamentó que los dueños de la empresa mantengan a sus trabajadores con un bajo salario, por lo cual adelantó que respaldará a los empleados para obtener un incremento justo.
Exhortó a los representantes de la firma ser solidarios con su planta laboral, principalmente, por seguir trabajando durante la pandemia de Covid-19, pues calificó como “vergonzoso” el 2.6 por ciento que ofrecen a los empleados.
Por el momento los trabajadores temieron que esta quincena no se les pague de acuerdo con sus derechos, sin embargo, adelantaron que seguirán en la lucha para obtener un salario justo.